Akira Toriyama cambió al mundo con Dragon Ball. Si bien no es el primer anime de la historia, no es el primero en llegar a América Latina y muchos dirán que tampoco es el mejor, el impacto que tuvo en audiencias infantiles y jóvenes de los años 90 en esta región puede hallarse en todos lados, desde taquerías hasta peluquerías.
El amor de México a Dragon Ball causó un conflicto diplomático con Japón
Akira Toriyama falleció el 1 de marzo de 2024, pero el legado de su obra perdurará por generaciones, en especial en México, país que adora tanto Dragon Ball, que hace unos años causó un leve conflicto diplomático con Japón.
En marzo de 2018 estaban por transmitirse los episodios finales de Dragon Ball Super, que en ese momento era la saga más reciente de Dragon Ball. En esos episodios, Goku enfranta a Jiren, un ser tan poderoso que el mismo Goku por su propia cuenta no puede vencerlo, y se ve en la necesidad de apoyarse en viejos rivales, para salvar su universo.
Para disfrutar de esos episodios desde México, los fans acudían a Crunchyroll, plataforma de streaming legal dedicada al anime, aunque también se podía ver en plataformas no autorizadas. El estreno de los episodios ocurría un par de horas después del estreno en Japón, con el doblaje original y subtitulado.
En México los episodios finales causaron tanta expectativa, que la comunidad de fans en Latinoamérica se organizó para disfrutar del estreno de estos en reuniones masivas en espacios públicos, incluyendo la Ciudad de México.
Parte de esa comunidad convenció al gobierno del estado de Coahuila a transmitir el episodio 130 (el penúltimo) en un estadio. El gobierno aceptó, pero las cosas se salieron de control.
La convocatoria fue tan grande en la región que llamó la atención de Crunchyroll, Toei Animation y eventualmente, del gobierno de Japón.
El 12 de marzo de 2018, la cuenta oficial de X (antes Twitter) de Toei Animation publicó un mensaje en el que negaron autorización, apoyo o patrocinio de estas transmisiones públicas en América Latina.
Días después la embajada de Japón envió una carta dirigida al gobierno de Coahuila para solicitar la cancelación de la transmisión NO autorizada del episodio 130 de Dragon Ball Super.
Miguel Ángel Mancera, en ese entonces jefe de Gobierno de la Ciudad de México, en una conferencia de prensa, habló sobre las solicitudes para transmitir el final en algún espacio público de la capital mexicana.
"Recibimos varias peticiones, sobre todo de redes sociales... para que se pudiera hacer una presentación masiva de la transmisión del capítulo final de esta serie japonesa Dragon Ball... Nosotros estudiamos esta situación, sin embargo una comunicación oficial que tienen ustedes ahí, del estudio de animación Toei, que dice que no autoriza la exhibición pública ni apoya ninguno de estos eventos".
Miguel Mancera, then mayor of Mexico City, made a public apology due to being unable to exhibit the final episode of Dragon Ball Super.
— Crazy Ass Moments in LatAm Politics (@AssLatam) July 25, 2022
The Mexican City government held public exibitions of the anime, but they weren't able to show the series finale due to copyright issues. pic.twitter.com/pFO7wXEnPd
La falta de permiso de parte de Toei Animation, del gobierno japonés y de otras empresas involucradas, no evitó que miles de fans se organizaran y consiguieran espacios y la tecnología necesaria para proyectar estos episodios en público en múltiples ciudades de Latinoamérica.
Toei Animation y el gobierno japonés ya no dieron seguimiento a este asunto, y no escaló a mayores niveles.
Tras las noticias de la muerte de Toriyama, la comunidad global de fans de Dragon Ball, y en redes sociales se habló sobre como México en especial tiene una fascinación por esta animación.
— El Pastra (@pastranation_) March 8, 2024