Por primera vez, desde noviembre de 2023, la sonda Voyager 1 proporcionó datos al equipo de la NASA. Por ahora, se trata de un paso importante para recuperar el control del artefacto más lejano a la Tierra que la humanidad ha lanzado al universo, pero queda más por hacer.
La sonda Voyager 1 'despierta' tras meses de silencio y se comunica con la NASA
¿Cuál es la misión de la Voyager 1?
La misión principal de Voyager 1, junto con su gemela Voyager 2, es explorar los planetas exteriores del sistema solar, así como el espacio interestelar más allá de los límites de nuestro sistema solar.
Estas sondas fueron lanzadas en 1977 con el propósito de estudiar Júpiter y Saturno, pero luego extendieron su misión para incluir el estudio de Urano, Neptuno y más allá de los confines del sistema solar.
¿A qué distancia está de la Tierra?
La sonda, que se encuentra a unos 24,000 millones de kilómetros de distancia, no enviaba datos científicos y técnicos fiables desde noviembre, indicó la agencia espacial estadounidense.
¿Cuál era la falla?
Pero los equipos de la NASA pudieron seguir enviándole órdenes y la sonda, que fue lanzada hace más de 46 años, siguió funcionando con normalidad.
El problema se debió a un chip de uno de los ordenadores de a bordo, encargado de formatear los datos científicos y técnicos antes de enviarlos a la Tierra. Y una actualización de software pudo dar 'nueva vida' a la sonda.
¿Cuál fue la solución?
Para resolver la falla en la Voyager 1, el equipo de ingeniería ideó un plan para dividir el código afectado en secciones y almacenar esas secciones en diferentes lugares en la memoria del subsistema de datos de vuelo (FDS).
Dado que ninguna ubicación única era lo suficientemente grande para contener toda la sección de código, fue necesario distribuir el código en múltiples ubicaciones.
¿Qué sigue?
Finalmente se encontró una solución ingeniosa y la NASA ha podido comprobar el estado de la nave por primera vez desde noviembre. Pero ese solo es el primer paso.
El siguiente es permitir que la sonda comience a devolver datos científicos nuevamente.
La sonda y su gemela, Voyager 2, son las únicas sondas que han volado en el espacio interestelar (el espacio entre las estrellas).
Llevan a bordo grabaciones de sonidos e imágenes de la Tierra en placas de oro y cobre.
Más información, en la página oficial del proyecto de la NASA, aquí .
Con información de AFP.