Varios bañistas esperaban disfrutar el fin de semana en Misquamicut State Beach, una playa estatal en la ciudad de Westerly, en Rhode Island, Estados Unidos. Sin embargo, una horda de libélulas gigantes invadió la zona, provocando asombro y terror entre las personas.
"Un apocalipsis de libélulas nos sorprendió mientras disfrutábamos de un agradable día en la playa estatal de Misquamicut", comentó Stephanie Martin a WCVB .
Este fenómeno natural es inesperado e inusual. Una publicación de The University of Rhode Island destaca que posiblemente no sea técnicamente una migración, ya que esta no es una especie que realice este proceso, aunque se sabe que forma enjambres de forma ocasional. El fenómeno se atribuyó a una desecación de hábitat. Es decir, un cambio en el hábitat donde viven estos insectos que los obligó a reubicarse y buscar otra zona.
NEW: Swarm of supersized dragonflies invade Misquamicut Beach in Rhode Island.
Beachgoers were seen ducking for cover while others tried swatting them away as the swarm took over the beach.
The insects can travel in swarms of billions, so large that the swarms can show up on… pic.twitter.com/GoUj0ygA2G
— Collin Rugg (@CollinRugg) July 29, 2024
La especie fue identificada como dasher azul (Blue Dasher, o Pachydiplax longipennis). Según la principal experta en este insecto, Virginia “Ginger” Brown, Rhode Island es hogar de al menos 92 especies de libélulas y 48 de caballitos del diablo, y se encuentran en todas partes, incluso las islas. La mayoría se encuentran en cuerpos de agua estancados como estanques, lagos, embalses, ciénagas y pantanos.
Las libélulas azules son una de las especies más comunes y extendidas en Estados Unidos, con la característica de preferir estanques tranquilos con vegetación emergente como nenúfares, juncos y arbustos colgantes. Sin embargo, son conocidas por ser territoriales.
Buscan insectos voladores como alimento, a menudo mosquito. Cuando llega el calor del verano, y comienzan a secar las charcas y estanques, o los mosquitos comienzan a agotarse en una zona, las libélulas deciden marcharse en búsqueda de un hábitat mejor.
