La casa Morton pondrá a subasta una litografía del artista mexicano Diego Rivera, en la que se aprecia un desnudo de la coleccionista Dolores Olmedo. Esta pieza en única en su tipo, pues Rivera no solía trabajar estas obras, pues se especializaba en óleos y murales.
La obra valuada entre 120,000 y 200,000 pesos está firmada por Diego Rivera, se realizó en 1930 y mide 45.5 centímetros por 25.5 centímetros, de acuerdo con datos proporcionados por Morton.
En la litografía se puede observar a una voluptuosa mujer de ojos grandes y cabello largo, que por el título se sabe es la coleccionista Dolores Olmedo, explica un comunicado emitido este martes por Morton Subastas.
Esta litografía corresponde al número 54 de 100 reproducciones de la obra.
"En cualquier obra gráfica se hacen reproducciones con una serie limitada, es decir, se hacen en este caso 100 litografías de Dolores Olmedo, esta es la número 54 que pertenece a una serie de 100. Este número que generalmente traen las obras gráficas, te especifica el número de la pieza dentro de la serie que se hizo", comenta Diana Álvarez, especialista en obra gráfica de Morton Subastas.
Otra pieza perteneciente a esta serie también se encuentra en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, de acuerdo con la especialista.
"Es rarísimo encontrar litografías de Diego Rivera porque él no solía hacer este tipo de trabajos, esta la hizo a pedido de un galerista neoyorkino en 1930 y se trata de su primer trabajo litográfico", comenta Diana Álvarez.
Al hacer llevar a cabo este proyecto, Rivera también realizó una con Frida Kahlo como modelo.
Se espera que la obra alcance un precio de entre 120,00 y 200,000 pesos "sin problema" por todo lo que representa, además Diego Rivera es un artista muy bien cotizado.
El año pasado en Christie’s de Nueva York rompió el récord del artista latinoamericano mejor vendido, donde se vendió el óleo sobre tela de 1931, Los Rivales, por 9.76 millones de dólares.
Nacida el 14 de diciembre de 1908 en Ciudad de México y fallecida en 2002, Olmedo estuvo inmersa en los círculos políticos y culturales del país gracias a su madre, una profesora que le inculcó el amor por el arte.
Empezó la carrera de Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), pero pronto la abandonó para estudiar música, antropología e historia del arte en su país y en París.
Su pasión por el arte se puso de manifiesto a raíz de su encuentro con Diego Rivera, que la convirtió en una de sus principales musas y la introdujo en los círculos artísticos de la época.
En 1955 fue nombrada directora vitalicia de las casas museo de Rivera y su esposa, Frida Kahlo.
Con información de AFP.