Con este programa, pretenden conocer mejor los posibles efectos de las partículas de plástico sobre la salud; además, qué se puede hacer para limitar los posibles efectos nocivos. Los 15 proyectos a corto plazo de este programa ya han concluido.
No obstante, se ha demostrado que aún faltan conocimientos y que es necesario seguir investigando para determinar los riesgos para la salud.
En los Países Bajos, esta investigación de seguimiento la lleva a cabo el consorcio MOMENTUM, en el que participa la Vrije de Ámsterdam.
En el contexto europeo también están en marcha proyectos de investigación que estudian la exposición a los microplásticos y sus efectos nocivos.
Anteriormente, un grupo de científicos italianos encontró microplásticos en la placenta humana y siguen indagando sobre el efecto de este hallazgo en el organismo; los resultados también se publicaron en Environment International.
¿Cómo llegan los microplásticos a la sangre?
De acuerdo con los investigadores, estos microplásticos están en la vida cotidiana de las personas y llegan a través de la pasta dental, que incluye polietileno, el PET del brillo labial, fragmentos de implantes dentales, medicinas para el sistema nervioso central, residuos de tinta de tatuajes.
Los microplásticos podrían acumularse en algunos órganos, al viajar a través del torrente sanguíneo. En estudios con ratones, se ha encontrado este fenómeno en órganos como el riñón, el intestino y el hígado.
El estudio está disponible aquí.
Con información de EFE.