De Stonehenge al Alto de Bolivia: Imágenes del solsticio de verano en el mundo
Con ofrendas y ruegos a la "pachamama", los indios aymaras celebran el Año Nuevo indígena 5530. Turistas regresan a stonehenge tras la pandemia y miles practican en el Día Internacional del Yoga.
El solsticio de verano marca el día más largo del año en el hemisferio norte y se ha celebrado durante milenios en Stonehenge, un sitio todavía misterioso construido hace más de 4500 años y aparentemente diseñado para alinearse con los movimientos del sol.
Miles se reúnen el 21 de junio de cada año para ver salir el sol directamente detrás de la piedra más grande en el sitio del Patrimonio Mundial en el suroeste de Inglaterra y sus primeros rayos brillan en el corazón del círculo. La celebración se había suspendido debido a la pandemia, pero este año, volvieron en multitud quienes celebran el viaje del Sol sobre las ruinas.
Pero los británicos no son los únicos que observan el paso de los astros en el solsticio de verano, el día más largo del año. Culturas de todo el mundo, incluyendo las de Mesoamérica, también le dan un significado muy peculiar a este día.
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La celebración del solsticio fue transmitida en vivo, por la iniciativa de la científica Maggie Aderin-Pocock junto con English Heritage, la organización benéfica que administra Stonehenge, para brindarle a más personas acceso a la vista.
"Vivimos en ciudades bastante grandes, a veces con edificios altos, por lo que no vemos mucho del cielo, y durante la noche hay mucha contaminación lumínica, por lo que estamos perdiendo ese acceso", dijo Aderin-Pocock.
"A menudo no salimos y miramos el cielo nocturno, y con un monumento como Stonehenge, eso es exactamente lo que hacían nuestros antepasados".
Durante el día, la cámara muestra fotografías en vivo tomadas en el sitio, mientras que por la noche utiliza imágenes detalladas generadas por computadora que muestran la posición exacta de la luna y las estrellas para evitar que las nubes oscurezcan la vista.
"Stonehenge fue construido para alinearse con el sol, y para la gente del Neolítico, los cielos eran posiblemente tan importantes como el paisaje circundante", dijo Susan Greaney, historiadora principal de English Heritage.
"La conexión de Stonehenge con los cielos es una parte crucial para comprender el monumento hoy y estamos muy emocionados de compartir esta vista en línea con personas de todo el mundo".
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Con ofrendas y ruegos a la "pachamama", Bolivia celebra Año Nuevo indígena 5,530
Los primeros rayos del "tata-inti" (padre-sol) caen en la madrugada de este martes en el complejo religioso preincaico de Tiwanaku y causa la algarabía de algunos miles de bolivianos que celebran con las manos alzadas el inicio del año nuevo indígena 5.530.
El reloj marca 07H17 y la temperatura está en -1 grados Celsius. El viento sopla levemente por la fría pampa del altiplano, donde está enclavado Tiwanaku, 75 km al este de La Paz y a 3,860 metros sobre el nivel del mar.
En este feriado nacional, los visitantes llegaron a este sitio arqueológico para recibir las energías del astro rey que emerge lentamente por el este. También están varias decenas de aymaras vestidos con sus tradicionales ponchos multicolores, hechos de lana de alpaca y llama.
El gobierno del presidente izquierdista Luis Arce y las autoridades municipales prepararon una fiesta que en aymara también se llama "willka kuti" (el retorno del sol), el momento en que la tierra está más alejada de su estrella y reinicia el acercamiento anual.
El cálculo del año 5,530 resulta de la suma de los cinco ciclos, cada uno de mil años de historia social de los pueblos originarios hasta que Cristóbal Colón llegó a América en 1492. A eso se añaden los 530 años desde el arribo de los españoles al continente.
Energía positiva
Con las palmas en alto está Eneida Loayza, de 56 años. Da leves brincos cuando los rayos solares comienzan a tocar su cuerpo. "Está lindo recibir toda esa energía positiva que tiene el sol para seguir adelante y para recibir todo lo positivo", dice a la AFP.
A pocos pasos, Edgar Ledezma cierra los ojos y luego desplaza las manos por su rostro y cuerpo. "Estaba botando las malas energías, siempre hay que limpiarse de todas las vibras negativas y los rayos del sol te limpian", señala.
Adalid Huanca, pasante en una oficina pública, dice que está compartiendo la creencia de recibir los rayos solares "en este inicio del año nuevo" indígena.
La festividad comenzó más temprano, cuando todo era penumbra. Unos chamanes aymaras armaron una enorme pira para realizar ofrendas a la "pachamama" (madre-tierra), a la que también le dirigen rogativas para obtener una buena siembra en el inicio del año agrícola.
La denominada "mesa" está conformada por incienso, dulces y raíces frutales que el fuego consume.
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Más de 220 sitios ceremoniales
El presidente boliviano Luis Arce y su aliado político, el exmandatario Evo Morales (2006-2019), participan de la celebración en Tiwanaku, cercano al binacional Lago Titicaca y cuna de una de las culturas líticas más longevas del mundo que se extendió por 15 siglos, desde el 400 a.C. al 1172 d.C.
El mandatario dijo en un breve discurso que "hoy estamos celebrando nuestro nuevo año andino, amazónico y chaqueño 5,530, aquí en el lugar histórico más importante, Tiwanaku, en un año nuevo que siempre nos brinda esperanza a todos".
De acuerdo a un reporte previo del Ministerio de Cultura, las celebraciones para recibir el año nuevo indígena se repitieron en más de 220 lugares religiosos y arqueológicos de todo el país.
En todos ellos se efectuaron distintas actividades y fiestas musicales para recibir la llegada del sol.
David Quispe, profesor de la carrera de Sociología de la Universidad estatal de San Andrés (UMSA), dijo a la AFP que "este año nuevo es un hecho político de reafirmación de nuestro ser político" como aymaras, porque "hemos sufrido un proceso de anulación sistemática de nuestra historia y hemos sido invisibilizados".
Delia Mendoza, docente de la UMSA en las carreras de Arqueología y Antropología, dijo por su parte que las "ofrendas rituales son antiguas, prehispánicas, de pedir a los dioses, como el sol, que ha sido preponderante" en la religiosidad de la zona.
Los yoguis regresan a Times Square
En Nueva York, las personas también buscan recargar energías para la segunda mitad del año. Cientos de personas tendieron sus tapetes para alinear sus chakras y pronunciar sus mantras, en el emblemático Square Park.
El evento Mind Over Madness Yoga lleva 20 años celebrándose, cada 21 de junio, en este sitio neoyorquino. “Habiendo recibido a más de 400,000 personas en un día por primera vez desde la pandemia, es hora para celebrar el sol y la próxima temporada de verano”, dijo Tom Harris, presidente de la asociación Times Square Alliance, una de las organizadoras del evento.
Este día también se considera el Día Internacional del Yoga, por eso, en otros lugares como Venezuela y Macedonia, también hubo practicantes que buscaron la sintonía con el sol a través de esta práctica.