Ahorro, un hábito casi imposible para los mexicanos de bajos ingresos
En México, 59% de las personas que perciben bajos ingresos (de 2,500 a 12,000 pesos mensuales) declara que no puede ahorrar, según la encuesta Provident 2016. El poco dinero que guardan en un año, lo usan para pagar su alimentación y cubrir sus necesidades básicas o hacer frente a las emergencias.
Este comportamiento no es único del sector socioeconómico, pues recientemente el INEGI retrató en su Encuesta de Inclusión Financiera 2015, que las dos principales metas de ahorro para el 76.4% de los mexicanos que ahorran, era en 37% la compra de alimento y cubrir el gasto de servicios básicos y para otro 20% la preocupación principal fue hacer frente a las emergencias.
Provident, la compañía de prestamos a domicilio, asegura que la poca capacidad de ahorro entre las personas en situación vulnerable se agudizó del año pasado a la fecha. Muestra de ello es que en el mismo sondeo realizado en 2015, el porcentaje de no ahorradores era menor (48%) y este año incremento 11 puntos porcentuales (59%).
La causa se debe a los factores económicos que vive el país, por ejemplo el aumento del precio de algunos productos y servicios a causa del tipo de cambio. "Todo eso, al final, acaba mermando el ingreso, sobre todo de las personas que viven al día", dijo en entrevista para Expansión Alejandro Martí Bolaños Cacho, director de Asuntos Corporativos de la firma.
Los hábitos de ahorro son diferentes según el género y la edad de las personas, apunta Provident. Por ejemplo, “las mujeres que dicen ahorrar, llegan a un valor máximo de 3,500 pesos anuales, son cantidades que tienen como un pequeño ‘colchón’ para eventualidades. Se creé que ellas tienen los montos más altos debido al instinto de proveer mayor calidad de vida para sus hijos. Sin embargo ese dinero no les ayuda para enfrentar una mayor calidad de vida futura”, dijo Bolaños.
Además la encuesta reveló que las personas que tienen entre 35 y 44 años de edad son los que menos ahorran porque se encuentran en una etapa en la que sus hijos están en la escuela y pueden tener más necesidades a cubrir en el corto plazo como la compra de uniformes y útiles.
Por su parte, los jóvenes de entre 18 y 34 años que logran ahorrar, lo hacen para comprar por impulso. Los adultos mayores (de más de 55 años) confiesan que “les hubiera gustado ahorrar más para su vejez”.
La muestra del sondeo fue de 412 clientes a nivel nacional de 18 años en adelante y con un nivel socioeconomico E,D y D+. El 17% dijo ahorrar menos de 2,000 pesos al año, 6% posee entre 2,001 y 4,500 pesos y 9% ahorra más de 4.501 pesos.
Si bien ahorrar suena casi imposible para este sector de la población, Martí Bolaños recomendó seguir los siguientes pasos para lograrlo:
1. Identifica cuánto ingresas y cuánto gastas.
2. Separa el pago de tus gastos fijos y variables.
3. Establece una meta de ahorro. De preferencia destina a cumplirla 10% de tus ingresos.
4. Si no utilizaste ese dinero en una emergencia durante el año, ponlo en una cuenta bancaria o un fondo de inversión donde esté resguardado y genere rendimientos. Y continúa ahorrando como hasta ahora. No pierdas el hábito.
5. También trata de hacer ahorros en los recursos e insumos que utilizas diario; por ejemplo la energía, el transporte, los gastos hormiga o las compras por impulso. Al final los ahorros que logres se convertirán en dinero que utilizarás para una meta mayor como complementar tus estudios o tu retiro.
6. Compra en mayoreo. Organízate con tus vecinos o amigos para comprar en las centrales de abasto o centros comerciales. El precio en grandes volúmenes es más barato.
(Con información de Samantha Álvarez)
