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Nuevas tecnologías impulsarán el crecimiento de start-ups mexicanas

Peter Diamandis explica el panorama y retos de los emprendedores en los próximos años.
jue 08 septiembre 2016 06:00 AM
México conectado.
México conectado. El potencial de las start-ups mexicanas en temas de movilidad, salud y pobreza es enorme, asegura el futurólogo Peter Diamandis.

Fomentar hoy la innovación en México hará que en el largo plazo sea más barata la creación de emprendimientos enfocados a brindar un beneficio a la sociedad a través de nuevas tecnologías. Lo que, a su vez, potenciará 100 veces más a las start-ups, siempre y cuando el país facilite el camino para estas.

Así lo pronostica Peter Diamandis, futurólogo griego-estadounidense, creador y director de la fundación XPRIZE y otras compañías como Human Longevity, Planetary Resources, Space Adventure, Zero Gravity y la Singularity University, que incentivan la investigación y el desarrollo tecnológico en beneficio de la humanidad por medio de la exploración espacial, ciencias de la vida, educación y energía.

“Nuestro mundo está cambiando tan rápido que creo que son tiempos muy excitantes para los mercados emergentes como México. Su potencial es enorme en temas de movilidad, salud y pobreza”, dijo Diamandis en entrevista exclusiva para Expansión.

En el año 2000, de acuerdo con el experto en innovación, el costo promedio para crear una start-up era de cinco millones de dólares. Para 2005, cuando el uso de redes abiertas de internet era más común, se redujo a 500,000 dólares. Cuatro años después, en el 2009, el monto bajó aún más (50,000 dólares), dado el surgimiento de la nube y tecnologías wireless.

“Luego, en 2011, los desarrolladores de estas tecnologías pasaron a crear sus propias compañías y el precio para hacerlo se volvió aún más accesible”, dijo Diamandis. A partir de entonces, crear una nueva empresa puede costar alrededor de 5,000 dólares.

Conectividad, la clave

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Diamandis advirtió que la única forma de acelerar las innovaciones que mejoren la calidad de vida de las personas será a través de la democratización de las tecnologías, es decir, que puedan ser campo de estudio no solo para las grandes empresas sino para todos.

El futurólogo detalló que en 2010 había 1.8 millones de personas conectadas alrededor del mundo, actualmente son 2.9 millones en línea. “En cinco años estará conectada cada una de las personas que habitan este planeta”, aseguró, y dijo que serán empresas como Facebook, Google Qualcom y Alibaba las responsables de lograrlo, ya que hoy día trabajan en conectar a la gente por medio de drones, globos y satélites.

La democratización de la tecnología, que permitirá la conectividad mundial absoluta, hará que las personas consuman más y mejores productos y servicios, no solo de estas compañías que lideran el cambio de era, sino de las empresas de reciente creación a crecer 10 veces más.

La pobreza, ¿un obstáculo para México?

A nivel nacional, entre 2012 y 2014, el porcentaje de la población en pobreza aumentó de 45.5% a 46.2%, de acuerdo con el último reporte del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

Diamandis está consciente de que lo anterior podría significar una gran brecha que impida a la tecnología hacer lo suyo para convertir al país en uno de primer mundo.

“Hay que tomar en cuenta que el acceso a la tecnología es cada vez más barato y pronto empezaremos a ver cómo los más pobres van a tener acceso a fuentes renovables de energía a bajo costo, creadas por emprendedores. Una vez que se tiene acceso a energía, se tiene acceso a agua limpia, en fin, es una cadena”, argumentó a Expansión.

Agregó que las telecomunicaciones, que permitirán que cada uno de los habitantes de la Tierra esté conectado, serán las responsables de mejorar la calidad de vida de los humanos. Una vez dueña de un gadget, la persona accederá a la mejor información en términos de educación y salud”.

“He visto este progreso en ciudades alrededor del mundo y México va por buen camino”, aseguró Diamandis.

El CEO de Xprize Foundation resaltó que el resultado de sociedades con estilos de vida más ‘inteligentes’ dependerá de la capacidad de las grandes empresas para aliarse con las start-ups.

“La clave está en invertir, permitirles acceder a sus bases de datos, experimentar, y si los logros rebasan las expectativas, entonces, invertir más y hasta cederles parte de la corporación para que los viejos y nuevos modelos impulsen el progreso”, finalizó.

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