La ola digital hará ganar a las pequeñas y medianas empresas con un nuevo TLCAN
Todas las empresas medianas dedicadas a la importación y exportación de ropa, calzado o cualquier tipo de manufactura más avanzada, además de las enfocadas en la agricultura, el sector automotriz, turismo y alimentos serán las que puedan sacar un mayor beneficio del nuevo Tratado de Libre Comercio de América del Norte, aseguran expertos.
La razón es sencilla: el potencial de adoptar nuevas tecnologías y nuevos canales de comercialización, como el e-commerce, representará una oportunidad de mayor crecimiento y contribuirá a dejar atrás las limitantes que quizá en 1994, cuando se firmó el documento, impedían brindar una atención más focalizada a las pymes.
Este miércoles dará inicio la primera de siete rondas de renegociación pactadas para modernizar el acuerdo que rige el intercambio comercial entre México, Estados Unidos y Canadá. Una mayor atención e integración de las pequeñas y medianas empresas a las grandes cadenas de valor destacó como uno de los objetivos primordiales para los tres países.
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“Este es un mercado global que ya no solo es para las grandes empresas. Hoy abre un panorama mucho mayor para que las pymes se globalicen”, asegura la presidenta de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (Canacope), Ada Irma Cruz.
En México, el 99.5% de las empresas formales son pymes, pero únicamente 340 compañías, en su mayoría de gran tamaño, concentran el 73% de las exportaciones, indican datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en un estudio sobre la ‘Dinámica de las empresas exportadoras en América Latina’. “Le están dando mayor énfasis porque ya se dieron cuenta del potencial tan grande que existe en este mercado no explotado del pequeño comercio”, agrega Cruz.
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Sin embargo, Eugenio Marín, director de TechBa para Madrid y Montreal, una aceleradora que ayuda a pymes mexicanas a saltar a los mercados globales, advierte que una mayor participación de las pymes no será garantía de un efecto benéfico inmediato.
“De todo el tejido industrial, solo 5% de las grandes empresas, algunas medianas y un reducido grupo de pequeñas tienen hoy la capacidad de estar integrando tecnologías de vanguardia -incluido el e-commerce- para buscar esta exponenciación”, dice Marín. El reto estará en preparar al segmento pyme para la adopción digital.
Anticiparse a los cambios
Pese a que México no publicó sus objetivos por cuestiones estratégicas, durante la presentación de la Semana Nacional del Emprendedor, el 31 de julio, el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, aseguró que el Gobierno mexicano buscará beneficiarlas mediante las distintas plataformas de comercio electrónico e internacionalización de servicios.
Por su parte, el de Estados Unidos, mediante sus 22 objetivos prioritarios publicados en julio, promete proveer de recursos de información para llevarlos de la mano en los requerimientos de los procesos de exportación y establecerá un comité que se encargue de velar por sus necesidades.
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Aún es pronto para conocer el rumbo que dictarán los acuerdos finales en beneficio de las pequeñas y medianas empresas, pero los especialistas recomiendan estar atentas al inicio y desarrollo de las negociaciones. Y después, acercarse a las cámaras de comercio según su sector, organizaciones empresariales y dependencias gubernamentales para comenzar a trabajar en los posibles cambios, cualquiera que sea el escenario venidero.
“También es importante que consideren el seguir creciendo en el mercado doméstico. Todo puede pasar e internacionalizarse no solo significa ir hacia fuera, sino también competir con las propias empresas internacionales en casa”, indica Marín.
