¿Qué tan listo está México para liberar la gasolina?
La propuesta para que se libere el precio de la gasolina de manera gradual se da en medio de la crisis más profunda en refinación de la historia de Pemex, con una capacidad insuficiente para su producción, distribución y almacenamiento, y con más de 100 permisos inoperantes para la importación de combustibles.
Hacienda solicitó a los legisladores que aprueben medidas para que la Comisión Reguladora de Energía (CRE), con opinión de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), presente un calendario por regiones para liberar los precios de este mercado de manera gradual, una propuesta similar a la que el propio regulador antimonopolios presentó a mediados de este año.
En las actuales condiciones, una liberación total del precio de los combustibles, pudiera resultar en alza de precios en zonas poco conectadas del país, advierten expertos y empresarios.
Un mercado inmaduro de gasolinas
La subutilización de una infraestructura anticuada e ineficiente para satisfacer el mercado nacional, además de unas vías que resulta insuficientes para llevar el combustible a todo el país a costos razonables, son una muestra de que no existen las condiciones para abrir los precios a la competencia para todas las regiones.
“Debido a las condiciones de saturación y la falta de desarrollo de nueva infraestructura en México, en los últimos años el transporte a través de ductos ha perdido participación frente a otros medios de transporte más costosos” argumenta la Cofece en un estudio presentado a mediados de este año, donde ya propone un esquema para quitar los candados al precio de los combustibles de manera escalonada.
“No creo que esté suficientemente maduro el mercado mexicano aún. Por lo que hemos oído los permisos de importación no se han implementado. Por otra parte no hemos visto que la entrada de compañías extranjeras, o marcas o franquicias tras la liberación de estos permisos, y de las franquicias de Pemex”, comentó el socio de la consultora Haynes & Boone, Thomas Heather.
La Secretaría de Energía había otorgado 115 permisos para la importación de gasolinas al 2 de septiembre de este año, pero hasta ahora no se sabe que alguna de estas compañías los hayan usado hasta el momento. Los analistas apuntan a que esto se debe a que la regulación actual de los precios de alguna manera está jugando en contra de este interés, por lo que liberarlo pudiera impulsar su uso para el siguiente año.
El freno a corto plazo para que otras compañías compitan en precios frente a Pemex, ya sean nacionales o extranjeras, es porque deben usar la infraestructura de la petrolera nacional, en tanto se deciden a realizar inversiones tanto en el transporte como en el almacenamiento, opinó el socio de la consultora Jones Day, José Estandía.
“Ya hay empresas que quieren tener infraestructura para bajar y llevar las gasolinas desdes su llegada a puerto, pero en un principio habrá que usar las instalaciones de Pemex”, dijo el especialista.
La operación de esta infraestructura anunciada por firmas como Transcanada o Invex, si bien aportará a que se incentive la importación por parte de particulares, quedará lista entre 2018 y 2019, por lo que el mercado dependerá de lo que Pemex deje libre en sus ductos.
Los permisionarios de gasolineras deberán enfrentarse a sus propios retos tanto de suministro como regulatorios, pues si bien se va a liberar el precio, esto implica que pueda incluso subir en zonas donde cueste más llevar el producto.
En el norte de México, donde existe una mayor infraestructura, los usuarios se van a beneficiar de los bajos costos de la gasolina que se importa desde Estados Unidos, mientras que en el sur del país, unos mayores precios lanzarán el mensaje de que se requiere de más inversiones, consideró el director general de Gulf México, Sergio de la Vega.
“Si lo importas con la fórmula actual no resulta rentable. Una vez que se libere ya se podrá hacer la importación", dijo el director.
Sergio de la Vega dijo que la marca abrirá en la Ciudad de México y Monterrey en una primera etapa, debido a que existe una mejor infraestructura de transporte para abastecer a sus socios.
El directivo consideró que en estas ciudades se pueden ver los primeros beneficios de la liberación de los precios de la gasolina, pues el combustible importado desde Estados Unidos resultan más económicos que los que ofrece Pemex. Para zonas como Jalisco y Cancún se requiere de otros modelos desde el abasto, pues existe menor infraestructura, y esto eleva los costos.
“El gran número de las empresas que quieren participar desde Estados Unidos son empresas importantes, y van a venir a México en serio, sólo esperan que haya reglas claras”, dijo José Estandía de Jones Day.
El precio de las gasolinas este año los fija Hacienda a través de una banda de precios que permite tener alzas y bajas mensuales no mayores al 3%, con lo que las arcas públicas se aseguran el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a estos combustibles. De acuerdo a este modelo, casi 40% de lo que paga cada consumidor por llenar su tanque de combustible se va en este gravamen, según datos de asociaciones de gasolineros.