La alianza Aeroméxico-Delta despegaría en segundo trimestre de 2017
La alianza Aeroméxico-Delta podría despegar a partir del segundo trimestre del próximo año, si a más tardar el 23 de diciembre las aerolíneas ceden a las condiciones del Departamento de Transportes de Estados Unidos (DOT, por sus siglas en inglés).
El regulador estadounidense pidió como requisito a las empresas ceder hasta 28 horarios de despegue y aterrizaje (slots) —24 en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y ocho en el John F. Kennedy, de Nueva York—. Sin embargo, el proceso se realizará en fases y cabe la posibilidad de que el número de slots a ceder se reduzca .
Durante la primera etapa, Aeroméxico y Delta cederían solo 14 pares de slots –entre los que se incluyen ocho pares solicitados por el regulador mexicano- y dos pares en el JFK. Los restantes se requerirán en una segunda fase si los competidores no logran tener asignaciones de horarios nuevos para la temporada de verano de 2018 en el JFK y en el AICM.
Los slots tendrán que cederse a favor de las aerolíneas de bajo costo y será el AICM quien finalmente decida a que empresa otorgarlos.
“Los primeros tres meses se tendrá que hacer todo el papeleo, que den el visto bueno de lo que estamos haciendo y cuando ya estén operando los slost (con otras aerolíneas), entonces ya se tendrá luz verde para arrancar la alianza. Es decir, ya con el visto bueno de las autoridades para coordinar horarios, frecuencias, rutas, precios”, dijo una fuente cercana al proceso a la agencia Notimex.
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“Cuando los slots sean asignados a las aerolíneas que cumplan con los requisitos de ambas resoluciones, Aeroméxico y Delta podrán iniciar el proceso de la alianza que les permitirá trabajar como si fueran una sola empresa, coordinando precios, tarifas, rutas, programas de vuelo y de lealtad entre sus clientes para los vuelos entre México y Estados Unidos”, aseguró.
La alianza, valuada en unos 1,500 millones de dólares, les permitirá acordar precios que resultarían más baratos para los usuarios –según ha reiterado Aeroméxico-, vuelos, inversiones en instalaciones aeroportuarias y estrategias de promoción. Además les permitirá ampliar su red de destinos entre México y Estados Unidos, esto de cara al convenio bilateral aéreo entre ambas naciones, que entró en vigor en agosto pasado.
El convenio bilateral aéreo desregula al sector y permite a las empresas concentrarse de manera legal y competir en el mercado como si fueran una sola compañía en la operación –una figura conocida como Inmunidad Antimonopolio o ATI, por sus siglas en inglés-.
De acuerdo con el DOT, Aeroméxico y Delta concentrarían alrededor de 81% del tráfico de pasajeros de origen y destino en la ruta AICM-JFK.
Para Delta, se trata de una alianza similar a la que ya tiene con Air France/KLM, Alitalia y Virgin Atlantic, que les permite operar el mercado trasatlántico desde hace varios años.