EU reduce condiciones para alianza de Aeroméxico y Delta
Aeroméxico y Delta tendrán que ceder hasta 28 horarios de vuelo a las aerolíneas de bajo costo en aeropuertos de México y Estados Unidos si quieren lograr su alianza, pero podrán hacerlo en fases y con la posibilidad de que el número de horarios a ceder se reduzca.
En la resolución final que dio el visto bueno a la alianza, el Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT, por sus siglas en inglés) solicitó a las aerolíneas socias ceder 24 horarios de aterrizaje y despegue –conocidos como slots- en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y cuatro en el aeropuerto neoyorquino John F Kennedy (JFK) –dos menos que en su propuesta inicial publicada en noviembre pasado-.
Sin embargo, de manera inmediata Aeroméxico y Delta cederán sólo 14 pares de slots –entre los que se incluyen los 8 pares solicitados por el regulador mexicano- y 2 pares en el JFK. Los pares restantes se requerirán en una segunda fase si los competidores no logran tener asignaciones de horarios nuevos para la temporada de verano de 2018 en el JFK y en el AICM, que es una base de operaciones o hub para Aeroméxico pues desde ahí conecta varios de sus vuelos.
“Esto limitará la cesión requerida si el régimen de slots del AICM permite una competencia más robusta y promueve el uso eficiente, de acuerdo con las (Directrices Mundiales de Slots) WSG como lo paneado”, subrayó el DOT en su resolución final publicada el miércoles pasado para otorgar la inmunidad antimonopolio a Delta y Aeroméxico, que les permitirá concretar un joint venture para operar como si fueran una misma aerolínea.
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Además, Aeroméxico, que controla alrededor de 45% de los slots en el AICM, y Delta no serán obligadas a ceder más de seis slots por hora en la franja saturada del AICM que va de las 7:00 a las 10:00 horas y podrán elegir dos horarios que no sean consecutivos en dicha franja para que cedan no más de cuatro slots por hora.
“Esto permite a los competidores operar horarios que sean comercialmente viables y al mismo tiempo evita cualquier disrupción significativa a los horarios de los solicitantes del joint venture y la habilidad para operar un hub en el AICM”, agregó el DOT.
Los slots tendrán que cederse a favor de las aerolíneas de bajo costo y será el AICM quien finalmente decida a que empresa otorgarlos, de acuerdo con la orden final del Departamento liderado por Anthony Foxx.
“Los remedios del Departamento en el AICM se han enfocado en la necesidad de vincular adecuadamente las redes de los competidores de bajo costo al AICM para disciplinar el joint venture en el mercado transfronterizo”, puntualizó el regulador estadounidense.
Esta flexibilización en las medidas ocurrió luego de que las socias, el AICM y la Dirección General de Aeronáutica Civil argumentarán en contra de la decisión inicial del regulador estadounidenses de pedir a las aerolíneas ceder hasta 30 slots en el mercado de la Ciudad de México y Nueva York –JFK-.
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El DOT reiteró que la inmunidad antimonopolio otorgada será limitada por un periodo de cinco años. Terminado este tiempo, las aerolíneas podrán renovarlo tras un análisis de la alianza y su beneficio al consumidor, así como los efectos en los competidores en el AICM.
Aeroméxico y Delta tendrán hasta el 23 de diciembre para aceptar o rechazar las condiciones de esta orden final. La aerolínea que dirige Andrés Conesa analiza las condiciones previstas en la resolución final, de acuerdo con un comunicado enviado al público inversionista.
La nueva alianza, valuada en unos 1,500 millones de dólares, les permitirá acordar precios que resultarían más baratos para los usuarios –según ha reiterado Aeroméxico-, vuelos, inversiones en instalaciones aeroportuarias y estrategias de promoción. Además les permitirá ampliar su red de destinos entre México y Estados Unidos, esto de cara al convenio bilateral aéreo entre ambas naciones, que entró en vigor en agosto pasado.
El convenio bilateral aéreo desregula al sector y permite a las empresas concentrarse de manera legal y competir en el mercado como si fueran una sola compañía en la operación –una figura conocida como Inmunidad Antimonopolio o ATI, por sus siglas en inglés-.
De acuerdo con el DOT, Aeroméxico y Delta concentrarían alrededor de 81% del tráfico de pasajeros de origen y destino en la ruta AICM-JFK. Al cierre de marzo de 2015, Aeroméxico dominaba la ruta JFK-AICM con 56% de la participación del tráfico, mientras Delta controlaba una cuarta parte. Los dos restantes participantes son la mexicana Interjet (17%) y American Arilines (2%).