Pemex está a 400,000 barriles de petrolíferos de su nivel óptimo
La petrolera mexicana tiene el reto de producir 400,000 barriles diarios de productos petrolíferos, en su mayoría gasolinas, para regresar a su nivel óptimo de operaciones, luego de vivir uno de sus peores años en materia de refinación.
Aunque las apuestas del mercado, y las tendencias de los últimos años, apuntan a que la dependencia de las importaciones desde Estados Unidos seguirán siendo la prioridad para abastecer el mercado nacional.
Pemex, que en diciembre registró el nivel más bajo de productos refinados desde que se tienen registros, espera regresar al millón de barriles promedio diario durante este 2017.
“Este año vamos a meterle la mayor cantidad de mantenimiento a Refinación en muchos años. Todo esto se debe empezar a ver en los siguientes meses”, dijo el director general de Pemex, José Antonio González Anaya, al finalizar su participación en una conferencia del sector en la Ciudad de México.
Pero regresar a este primer nivel de un millón de barriles supondrá un primer esfuerzo de casi 200,000 barriles frente a los 789,000 barriles que promedió en diciembre de 2016, según los últimos registros de la petrolera. Aunque Pemex promedió 977,000 barriles en el conjunto del año pasado, la situación de la petrolera se deterioró a lo largo de los meses hasta tocar fondo hace dos meses.
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La empresa productiva del Estado también muestra una tendencia negativa en cuanto a su capacidad para refinar productos como las gasolinas y diésel desde que se aprobó la Reforma Energética en 2014, apuntó el vicepresidente ejecutivo de la consultora especializada Turner, Manson & Company, Jonh R. Auers.
“Las inversiones desde la Reforma Energética se ha concentrado en la infraestructura de almacenamiento y transporte de importación”, comentó el especialista durante su participación en el congreso Energy México 2017.
Mientras las importaciones de gasolinas desde Estados Unidos pasaron de 300,000 barriles a casi 700,000 barriles promedio diario entre julio de 2014 y noviembre de 2016, la producción en México se comportó de manera inversa al pasar de cerca de 700,000 a casi 400,000 barriles diarios.
El uso de la capacidad de sistema de Refinación de México, como porcentaje entre su capacidad total y la producción real, también se desplomó de 70% a 50% en el mismo periodo de tiempo.
“La capacidad de importación es fundamental en los primeros años, pero esto no quiere decir que estemos dejando de lado el sistema de refinación”, dijo el director general de Pemex Transformación Industrial (TRI) , Carlos Murrieta Cummings, durante su participación en el evento.
El funcionario espera que el sistema nacional de refinación alcance una producción de entre 1.15 a 1.2 millones de barriles promedio diario de productos, lo que consideró el nivel óptimo de operación a pesar de que en total se tiene una capacidad de 1.65 millones de barriles entre las seis refinerías que opera Pemex.
“Más allá, con todo que tenemos las capacidades de hasta 1.65 millones, nuestro nivel de producción de combustóleo es tan alto que no conviene producirlo. De ahí es donde se abren las oportunidades para atraer nuevos socios”, explicó el directivo.
La petrolera busca socios para tareas de inyección de hidrógeno y agua en sus procesos de refinación, y así reducir el índice de paros no programados, que ha señalado como su mayor problema en esta área. Pemex TRI, que invertirá cerca de 20,000 millones de pesos para toda la subsidiaria que incluye otros procesos como la petroquímica, espera anunciar la siguiente semana el ganador de la licitación de la planta de hidrógeno en Tula, señaló Cummings.
