Súper deportivos, la apuesta de Volvo para competir con BMW, Audi y Mercedes
Volvo, que en el primer bimestre del año vendió 23.3% más autos en México, tiene una ambiciosa expectativa con su nueva submarca Polestar, que le abre las puertas al lucrativo nicho de los vehículos de alto rendimiento.
A nivel global, entre 2009 y 2014 las submarcas de alto rendimiento de BMW -BMW M- y de Mercedes Benz –Mercedes AMG- aumentaron sus ventas 41%, mientras que las ventas totales del segmento premium subieron sólo 9% en ese período.
Audi también ha obtenido buenos dividendos con su submarca R. El año pasado vendió 2,890 unidades de su modelo insignia R8. Esto significó un incremento de 31.8% en las ventas de este súper deportivo.
Según datos de Audi, toda la familia R y RS superó las 20,000 unidades por primera vez el año pasado.
“Todos tienen sus divisiones deportivas y nosotros apenas estamos entrando”, dijo Alonso López, director de marketing y producto de Volvo México.
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La apuesta de la firma sueca es que dentro de cinco años su división de alto rendimiento Polestar entregue márgenes anuales comparables a los que Porsche proporciona al Grupo Volkswagen, que actualmente es de alrededor del 15%.
En 2015, Volvo completó la adquisición de Polestar, aunque ambas firmas trabajan juntas desde 1996, cuando la firma sueca contrató a Polestar -entonces un equipo de carreras que había conquistado varios campeonatos en Suecia con modelos Volvo- para desarrollar conjuntamente versiones de alto rendimiento de sus vehículos.
Tras la adquisición, la firma de origen sueco lanzó el modelo S60 Polestar, modelo que abonó 6.2% al crecimiento alcanzado por Volvo en 2016, al registrar 534,332 unidades vendidas a nivel global. En 2015 comercializó 503,127 unidades.