Los industriales aplauden el refrendo de arancel al acero
Integrantes del sector siderúrgico consideraron que la medida de imponer aranceles al acero por parte de la Secretaría de Economía es la correcta para fortalecer al sector, que se ha visto golpeado por la sobreoferta y su consecuente caída del precio.
El jueves, la Secretaría de Economía refrendó el arancel de 15% a la importación de 97 fracciones arancelarias de productos siderúrgicos, medida que inició en octubre de 2015. En el Diario Oficial de la Federación, la dependencia aseguró que debido a “la ausencia de condiciones para una sana competencia entre las industrias siderúrgicas de diferentes países además de enfrentar retos derivados de la sobreoferta en la producción de acero a nivel mundial, es necesario y urgente volver a establecer la medida”.
Francisco Orduña, vocero de Altos Hornos de México (AHMSA) y Rafael Rubio, director general de la Asociación Latinoamericana del Acero, consideraron que la decisión es la correcta. “Nosotros estábamos pidiendo que se ampliara el arancel”, dijo Orduña.
Lee: ¿Se debe quitar el arancel a las importaciones de acero?
“La decisión de la Secretaría de Economía permite atenuar los efectos negativos en empleo, inversiones, rentabilidad y acciones comunitarias. Y por otro lado, al ser de aplicación solo para países sin tratados comerciales permite que la cadena de valor mantenga acceso a otras fuentes de abastecimiento de acero”, aseguró Rubio.
La sobreoferta de acero de países, como China, hizo que los precios internacionales del acero bajaran. En octubre de 2015 alcanzó su menor nivel en la bolsa de Nueva York (418 dólares por tonelada) en 6 años, de acuerdo con datos de Bloomberg. Por ello, los países en América Latina tomaron diversas medidas para resguardar su mercado. Según cifras de la Asociación Latinoaméricana del Acero (Alacero), existen 59 resoluciones contra ese comercio desleal en la región y 37 de ellas son a productos de China. Además, hay 15 investigaciones en proceso, de las cuales 13 son contra China.
Recomendamos: Acereras mexicanas se 'fundirán' en la #EraTrump
La instauración en México del arancel apoyó el valor de la industria. En 2015, aún sin el control, la producción de los complejos siderúrgicos bajó 17% en México. Desde la aplicación del arancel, el valor registró un alza de 35% anual, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El plan de infraestructura del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, también ha impulsado los precios. “El valor (de la aleación) en el área de Norteamérica ha mejorado, pero todavía las empresas no han recuperado lo que se perdió. No se espera una recuperación sólida hasta que se estabilice el mercado internacional, cuando deje de haber una sobreoferta”, comentó Orduña.
Otras medidas
El Comité del Acero de la OCDE reafirmó que la industria todavía se encuentra en un estado frágil, debido a la sobrecapacidad mundial.
“En las reuniones de la OCDE quedó de manifiesto que el comercio desleal en acero se intensificó en 2015 y 2016, como lo demuestra la gran cantidad de investigaciones de dumping y subsidios que se han iniciado”, señaló Rubio.
Por ello, la industria siderúrgica mexicana trabaja en diferentes medidas, o solo la aplicación del arancel, para salvaguardar el mercado.
Lee: México, Canadá y EU piden acabar con la sobrecapacidad global de acero
Por el lado de la industria, se está invirtiendo en valor agregado para producir acero que en México no se produce pero sí se consume, sobre todo en la industria automotriz. AHMSA, por ejemplo, ya está produciendo acero naval, que antes se importaba, y le surte a la Secretaría de Marina, además Orduña detalló que están trabajando con el Ejército Mexicano para producir la clase de acero que ellos requieren y que importan.
Por el lado del gobierno, las autoridades han tomado medidas, por ejemplo, ya se exigen certificados de origen, se equipó e instruyó a las aduanas para poder identificar los diferentes tipos de acero, la Unidad de Prácticas Comerciales Internacionales también fue reforzada, tanto en presupuesto como en personal.
Tanto sector privado como público, trabajan en conjunto para fortalecer la industria siderúrgica mexicana, pero coinciden que es a nivel internacional donde radica el problema.
