Pemex: ¿qué hizo bien y que no en este trimestre?
La petrolera nacional presumió ligar dos resultados de ingresos netos positivos por primera vez en casi seis años, ¿pero qué llevó a Pemex a tener este resultado?
Te presentamos algunos datos relevantes que la empresa productiva del estado informó ayer miércoles, y que si bien muestran una mejora en su balance general, aún deja dudas sobre su desempeño por segmento de negocio.
Mayores ingresos, aunque mayores costos
Las ventas de la petrolera crecieron 54.9% anual, o el equivalente a 123,596 millones de pesos (mdp). Más de la mitad del incremento fue por la venta de gasolina, que aumentó 42% anual, o en números redondos, 64,471 mdp.
Aunque Pemex vendió menos gasolina en el periodo, el alza en el precio al público de entre 15% y 20% respecto a 2016 , permitió que la compañía aumentara sus ingresos en este apartado.
Las exportaciones también bajaron en volumen, pero los precios del petróleo se recuperaron en el trimestre en casi 85% respecto al mismo periodo del año anterior, así que Pemex salió ganando en la comparación cerca de 58,785 mdp.
Lo negativo
Buena parte del incremento en ventas se vio contrarrestado por un alza de 58.8% anual en los gastos de ventas, o 95,550 mdp, y la mayor parte a causa de un mayor precio de compra de las gasolinas y productos refinados en comparación al año pasado, justo por este aumento en los precios del crudo que pasaron de 25.87 dólares a 44.11 dólares por barril.
Si el incremento en las ventas dio algo más de oxígeno a sus resultados, el tipo de cambio impulsó en definitiva a la petrolera. La apreciación del peso frente al dólar, entre finales de 2016 y principios de 2017, le permitió una ganancia de 161,114 mdp respecto al año anterior.
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La refinación se recupera, pero no del todo
La producción de petrolíferos, es decir de líquidos derivados del crudo como la gasolina y el diésel, se recuperó de su peor nivel histórico en el último trimestre de 2016, al pasar de 802,000 a 959,000 barriles en el primer trimestre de 2017. Esto debido a menores paros por mantenimientos no programados en las refinerías de Pemex, la obsesión de la actual administración de la petrolera.
La elaboración de estos productos aún se encuentra 14.2% por debajo del primer trimestre de 2016, por lo que las importaciones de estos combustibles crecieron 27.1% y de 76.3% en el diésel, con las consecuencias que platicamos arriba –a un mayor precio del petróleo, mayores costos de comprar los petrolíferos.
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Menor gasto en exploración
El negocio más redituable de Pemex es, por mucho, la producción de petróleo. Pero la compañía ha decidido gastar menos en la perforación de pozos, y enfocarse en los activos más productivos, lo que ha generado una reducción de capital invertido en estas tareas.
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Pero sin perforación de nuevos pozos, cada vez se encuentran menos reservas y lugares para explotar. La producción de crudo cayó 9.5% al pasar de 2.23 a 2.02 millones de barriles promedio diario entre el primer trimestre de 2016 y 2017.
Se perforaron 68.6% menos pozos en el mismo periodo, y los pozos en operación cayeron 10.5%.
Pemex apuesta a que las asociaciones, migraciones y nuevos socios le ayudarán en el mediano plazo a revertir esta tendencia. Mientras, sólo trabajará en los campos más rentables –los de crudo en el aguas poco profundas tienen preferencia-, y dejará proyectos de gas natural en tierra, y otros activos, que resulten más costos.