El yerno de Trump rechaza haber tenido más contactos con los rusos

Jared Kushner, el yerno y asesor del presidente Donald Trump, dijo en una declaración este lunes a las Comisiones de inteligencia del Senado y la Cámara de Representantes que no tuvo contactos adicionales con personas que eran o podrían haber sido representantes del gobierno ruso, más allá de los públicamente divulgados.

En una declaración de 11 páginas publicada este lunes, antes de su testimonio a puertas cerradas con el personal de la Comisión de inteligencia del Senado, Kushner ofreció su primera reseña pública de lo que dice son sus cuatro reuniones con ciudadanos rusos durante la campaña en 2016 y la transición.

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Kushner insiste en que no discutió nada impropio durante esas reuniones, que incluyen dos encuentros con el embajador ruso en Washington, una reunión con el jefe de un banco estatal ruso y la reunión de junio de 2016 con una abogada rusa concertada por su cuñado, Donald Trump Jr.

"No me coludí, ni supe de nadie más en la campaña que se coludiera, con un gobierno extranjero", dice Kushner en la declaración. "No tuve contactos inapropiados, no he dependido de fondos rusos para financiar mis actividades empresariales en el sector privado".

Kushner también disputa un reporte de Reuters afirmando que tuvo dos llamadas telefónicas entre abril y noviembre de 2016 con el embajador de Rusia, Sergey Kislyak, afirmando que no recuerda esas llamadas. "(una) Revisión completa de mi línea fija y los registros de teléfonos celulares de la época no revela esas llamadas".

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La reunión de junio de 2016 establecida por Trump Jr., que se dio a conocer públicamente este mes, se ha convertido en objeto de escrutinio en las investigaciones sobre la interferencia rusa en las elecciones.

Correos electrónicos revelaron que Trump Jr. creía que obtendría información perjudicial sobre Hillary Clinton procedente del gobierno ruso. El presidente Donald Trump ha criticado repetidamente las investigaciones como una "cacería de brujas", pero dichos correos ofrecen la evidencia más concreta hasta ahora de que los miembros de su campaña estaban abiertos a colaborar con el gobierno ruso.

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Kushner también dio nuevos detalles de la reunión de 2016 en la Torre Trump, diciendo que no leyó completo un correo de Trump Jr.

"Ese correo estaba en una larga cadena que no leí en su momento", dijo Kushner en su comunicado. "Como con la mayoría de emails cuando he trabajado remotamente, lo revisé rápidamente en mi iPhone viendo el mensaje relevante de que habría una reunión a las 4:00 p.m. en su oficina".

La mayor parte del correo reveló que Trump Jr. creía que el gobierno ruso le proporcionaría información perjudicial sobre Hillary Clinton durante la reunión.

Los participantes de la reunión dijeron que el encuentro en realidad se enfocó a las adopciones, y Kushner dice en su comunicado que él mandó un correo a su asistente cerca de 10 minutos después de entrar a la habitación.

"¿Podrías por favor llamarme al celular? Necesito una excusa para salir de una reunión", le escribió Kushner a su asistente en un email que ha sido presentado a las autoridades junto al comunicado. Citó los emails en el comunicado pero no los mostró a los medios.

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El detalle no mencionado anteriormente es solo uno de varios que Kushner revela en la carta en un esfuerzo de librarse de cualquier sospecha que derive de las investigaciones federales y del congreso sobre los contactos entre funcionarios de campaña de Trump y Rusia.

La reunión de junio de 2016 planeada por Trump Jr., que se volvió pública por primera vez este mes, se ha convertido en el objeto de escrutinio en esas investigaciones después de que los correos revelaran que Trump Jr. creía que obtendría información dañina sobre Hillary Clinton del gobierno ruso.

El presidente Donald Trump ha deplorado repetidamente las investigaciones como una “caceríade brujas”, pero la reunión de junio de 2016 y los correos que la acompañan ofrecen la evidencia más concreta de que los funcionarios de campaña de Trump estaban abiertos a colaborar con el gobierno ruso.

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Kushner también se refiere a la controversia sobre su formato SF-86; el cuestionario necesario para obtener autorización de seguridad, explicando que fue ingresado prematuramente por un error de su asistente, quien pensaba que el formulario estaba completo.

"La gente de mi oficina de Nueva York estaban ayudándome a encontrar la información, organizarla, revisarla y ponerla en formato electrónico. Ellos enviaron un correo a mi asistente en Washington, comunicándole que los cambios a una sección en particular estaban completos; mi asistente interpretó ese mensaje como si el formato entero estuviese terminado”, escribe Kushner, señalando que el formato era un “borrador” en ese momento. “Debido a la falta de comunicación, mi asistente ingresó el borrador el 18 de enero de 2017”.

Kushner dice que él y su equipo se percataron esa noche que el formato había sido ingresado prematuramente y el día siguiente proporcionaron una actualización a la transición señalando que Kushner había tenido "numerosos contactos con funcionarios extranjeros” y pronto proporcionaría una explicación completa de ellos.

Él actualizaría la forma SF-86 en dos ocasiones más. En la siguiente actualización, él proporcionó una lista de más de 100 contactos con funcionarios extranjeros, pero dejó fuera la reunión de junio de 2016 de Trump Tower.

Kushner dijo que después se volvió consciente de esa actualización en una revisión de sus registros, y sus abogados proporcionaron una actualización más a su forma SF-86 el mes pasado.

Kushner también proporcionó su primera explicación sobre lo que dijo fueron sus únicas dos reuniones con Kislyak, el embajador ruso en ese entonces, durante la campaña y la transición, y dice que ninguno de esos encuentros incluyó la discusión de las sanciones impuestas por EU. Kislyak completó su servicio como embajador y regresó a Rusia el fin de semana.

Kushner describió su primer encuentro con Kislyak durante la campaña como breve, en el que intercambiaron poco más que “saludos”.

Después se reunió con Kislyak durante la transición, en cuyo punto el entonces embajador ruso ofreció a proporcionar a los funcionarios de la transición con información militar rusa sobre el conflicto en Siria.

La reunión fue el objeto de reportes que afirman que Kushner y Kislyak buscaban establecer un canal secreto de comunicación entre las dos naciones, lo cual niega Kushner.

Pero Kushner confirma que buscó recibir el informe sobre Siria de los generales rusos en la embajada rusa en Washington pues la oficina de transición no estaba equipada con líneas seguras. Pero Kislyak dijo que “eso no sería posible", explicó.

Kushner también ofrece su primera explicación oficial sobre su reunión con Sergey Gorkov, el director del banco estatal ruso VneshEconomBank, o VEB, a quien Kushner dice conoció a petición de Kislyak.

Kushner disputa la explicación de VEB de la reunión. Él dice que se reunió con Gorkov en su papel de oficial de transición debido a la cercana relación de Gorkov con el presidente ruso Vladimir Putin. VEB, que ha estado bajo sanciones de EU desde julio de 2014, ha afirmado que la interacción fue una reunión de negocios debido al papel de Kushner como un desarrollador inmobiliario prominente en Nueva York.

Ahora un asesor senior del presidente, Kushner revela que ha recibido dos regalos de Gorkov y dijo que le pidió a su asistente que los registrara con la transición en ese momento: “Uno fue una obra de arte de Nvgorod, la villa de la que provenían mis abuelos en Bielorrusia, y la otra fue una bolsa de tierra de esa misma villa”.

Este artículo ha sido actualizado con detalles adicionales del comunicado de Kushner.