Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

OPINIÓN: Indignación por manifiesto de empleado de Google llegó demasiado lejos

Al tratar de castigarlo o silenciarlo, estamos destruyendo el "mercado de ideas", el debate abierto que fomenta el avance, opina Marc J. Randazza.
mar 08 agosto 2017 10:51 AM
Controversia
Controversia Un ingeniero de Google escribió en su memorando que las iniciativas de diversidad deberían centrarse menos en la raza y el sexo. (Foto: Dado Ruvic/REUTERS)

Nota del editor: Marc J. Randazza es abogado estadounidense, especialista en la Primera Enmienda y socio gerente del despacho Randazza Legal Group. Síguelo en Twitter como @marcorandazza y lee sus publicaciones académicas aquí . Las opiniones expresadas en esta columna son exclusivas de su autor.

(CNN) — A principios de agosto, un empleado de Google escribió lo que se considera un " manifiesto contra la diversidad " de diez páginas. Es imposible resumir diez páginas en un artículo breve y hacer comentarios sobre él.

Pero en resumen, parece que opina que la presencia de las mujeres en el mundo de la tecnología es baja a causa de las diferencias psicológicas entre hombres y mujeres, no a causa de los prejuicios, y que la presencia de las mujeres en cargos directivos es baja por sus propias preferencias, no por la discriminación. A final de cuentas, cree que las iniciativas de "diversidad" deberían centrarse más en la diversidad ideológica y menos en características inmutables como la raza y el sexo.

OPINIÓN: Diversidad e inclusión en la competitividad corporativa

Aquí entra en escena la máquina de la indignación y del aplauso, según la tribu política a la que pertenezcas. Claro que la máquina de la indignación exige que lo encuentren y lo despidan. Yo opino lo contrario, pero no porque esté de acuerdo con él. De hecho, estoy en desacuerdo con él en la mayor parte, aunque creo que tiene algunos argumentos buenos… pero no estamos hablando de eso. Me opongo categóricamente a la noción de que si tienes una opinión que se desvíe demasiado de lo que se considera "políticamente correcto", entonces el castigo adecuado es que pierdas tu trabajo… y, de preferencia, que tampoco te contraten en ninguna otra parte.

Algunas personas están tentadas a considerar que esta es una cuestión de derechos humanos. Déjenme ser claro: no lo es. El gobierno no está involucrado, así que esta no es una violación de las garantías constitucionales de nadie. Sin embargo, uno de los pilares sobre los que descansa la Primera Enmienda es la teoría del "mercado de las ideas": las ideas deberían competir en el libre mercado y que, a través de un debate abierto y robusto, avanzaremos.

Publicidad

Lee: La diversidad en la empresa no sólo es de género

En los regímenes autoritarios basados en ideologías, es común dejar fuera del mercado laboral a una persona por sus ideas. Detrás de la Cortina de Hierro, por ejemplo, ser insuficientemente marxista no necesariamente implicaba un viaje al gulag. Simplemente te quedabas sin trabajo. Claro que las críticas contra este empleado de Google no se comparan con el autoritarismo ni con la ortodoxia de Estado. No, en Estados Unidos, si violas el código de conducta políticamente correcta, un pequeño escuadrón de personas desempolvará la máquina de la indignación… y millones de personas la harán funcionar.

El resultado de esta clase de mentalidad de turba iracunda, incitada por la intolerancia a los puntos de vista diferentes, es doble. Primero, descarta a quienes disienten, con lo que el cono de la tolerancia y el pluralismo ideológico se estrecha cada vez más. En segundo lugar, lleva a la clandestinidad a quienes tienen puntos de vista minoritarios o que tienen ideas diferentes, lo que provoca que se comuniquen únicamente con aquellos con quienes coinciden… y esto puede llevar a la radicalización. Esto destruye nuestro mercado de ideas y lo reemplaza con un tumulto venenoso.

nullHoy, ese tumulto es, en gran medida, un torbellino que gira hacia la izquierda… pero no hay que olvidar que también ha existido en la derecha, durante la época de la "amenaza roja" o durante el macartismo, por ejemplo. Incluso durante la presidencia de Bush, en la que eras antiestadounidense si estabas en contra de la guerra, o incluso recientemente, cuando los partidarios de Trump consideraron que cierta puesta en escena de una obra de Shakespeare era demasiado ofensiva (supuestamente) .

En cuanto a la sustancia del manifiesto, me parece casi irrelevante. Opino que si lo lees y te indignas absolutamente o si estás uniformemente a favor, entonces eres parte del problema. Si puedes leer la opinión de alguien, en diez páginas, y no encuentras nada con lo que coincidas, entonces es casi seguro que no estás pensando. De igual forma, si puedes leer el memorando completo de este tipo y te encuentras asintiendo ciegamente, probablemente tampoco estás usando el cerebro.

Lee: Google registra pocos avances en ser una empresa diversa

Pero, si hemos de resumir su punto de vista, sería así: necesitamos diversidad, pero debería centrarse en la diversidad de pensamiento, no simplemente en la diversidad que para algunas personas se ve bien en la foto grupal. En ese aspecto, coincido con él. Por otro lado, me parece dudoso afirmar que las mujeres están de alguna forma predispuestas genéticamente a alejarse del campo de la ingeniería. Sin embargo, coincido en que no es el machismo lo que las aleja, sino que simplemente son sus preferencias las que causan este efecto. Sin embargo, creo que es totalmente válido que una empresa crea que agregar más diversidad étnica y sexual a su fondo de talento es mejor para los negocios. Si es así, entonces deberían poder tomar esa decisión en el mercado. También creo que la empresa que busca diversidad de pensamiento es, a final de cuentas, la que tendrá más éxito.

No pediré que despidan a alguien solo porque no estamos de acuerdo en una cuestión social… y te ruego que te unas a mí en esta postura. Únete a mí en el mercado de las ideas, porque la alternativa es una violencia creciente, una división creciente y una radicalización creciente a ambos lados del debate. Los adultos están comprando en el mercado de las ideas. ¿En dónde compras tú?

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad