#Crónica: Del Mazo, el candidato que promete un "gobierno rosa"

Siempre con chaleco rojo, camisa de cuadros, bien peinado, el candidato del PRI, Alfredo del Mazo, vivió una de las campañas más duras para su partido.

El abanderado, hijo y nieto de exgobernadores, carga en sus espaldas —como el mismo lo reconoció en su cierre de campaña—la incertidumbre de si se logrará retener el poderoso Estado de México.

Con ello, daría esperanzas al PRI de cara a las elecciones presidenciales de 2018 y de paso, daría el grupo de poder, que hoy gobierna el país, un respiro.

En la guerra de las encuestas —las públicas y las que se pasan por mensajes de chat entre los políticos— la diferencias entre la candidata de Morena, Delfina Gómez y él no dejan ver una victoria contundente. Ni remotamente, ésta vendrá con el 61.97% de los votos con que arrasó el actual gobernador, Eruviel Ávila, hace seis años.

“Todo lo que somos, todo lo que hemos trabajado, todo lo que hemos construido durante tantos años está en juego en esta elección. De nuestro triunfo, depende el futuro del priismo; depende el futuro de este país”, advierte el candidato en su cierre de campaña en medio de una desbordante Plaza de los Mártires, en Toluca y frente a 12 gobernadores, secretarios de estado, senadores, diputados y exmandatarios mexiquenses. Como nunca, todo el priismo tiene tarea para el 4 de junio.

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"El estado rosa"

Desde el primer minuto de su campaña (el lunes 3 de abril) en la explanada municipal de Tlalnepantla —municipio conocido como bastión del PAN— Del Mazo presentó un decálogo de propuestas, entre las que destacaron dos aspectos: la seguridad y la creación de un "gobierno rosa".

Aquella noche se autoproclamó como “el candidato de las mujeres”. Para ellas ofreció crear “transporte, universidad y salario rosa”. Es éste último el que ha sido su principal mensaje de campaña. De ganar, promete Del Mazo, las amas de casa recibirán 1,200 pesos mensuales (25 pesos diarios). El PRI ha repartido miles de tarjetas que garantizan el pago a las mujeres si gana.

“¡Vamos fuerte y con todas las mujeres!, las grandes aliadas de esta campaña, las más luchonas, las más aguerridas, las más entregadas a su familia y a su partido (…) ¡con las mujeres, vamos a ganar!”, entona el también candidato el candidato del PRI, desde Toluca, la capital del “mejor priismo” del país.

Del Mazo, enfrentado en la campaña a Delfina Gómez de MORENA y Josefina Vázquez Mota del PAN, promete que “ahora sí” se verá por las mexiquenses. El Estado de México no tiene una cuenta limpia. Entre 2015 y 2016 se registraron 626 asesinatos de mujeres de acuerdo con el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio , de los cuáles sólo 296 fueron clasificados como feminicidios y únicamente se lograron 10 sentencias en contra de responsables. Del Mazo promete crear ministerios públicos especializados para investigar estos crímenes.

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Algunas voces femeninas del auditorio responden con arengas y porras al igual que hace 12 años lo hicieron en los mítines de Enrique Peña Nieto —su primo en octavo grado—:"¡Alfredo, mi amor; te quiero en mi colchón!", "¡Alfredo, Del Mazo; eres un tipazo!".

Y así, una y otra vez Del Mazo promete que “ahora sí” se verá por las mujeres mexiquenses. Lo hace en uno de los estados más peligrosos para ellas y donde tan solo el año pasado, asesinaron a 263 mujeres. Su promesa: crear ministerios públicos especializados.

Las mujeres responden con arengas y porras al igual que hace 12 años lo hicieron en los mitines de Enrique Peña Nieto —su primo en octavo grado—:"¡Alfredo, mi amor; te quiero en mi colchón!", "¡Alfredo, Del Mazo; eres un tipazo!".

Carga y convencimiento

El priista y ex alcalde de Huixquilucan se presenta como la mejor opción frente al que llamó “populismo autoritario de Morena” y defendió que sus propuestas son las mejores. Menciona su experiencia y preparación, y los riesgos de un cambio a manos de alguien que no la tiene.

Su reto fue que el mayor viento en contra llegó de casa: la campaña del también candidato del Verde Ecologista, Nueva Alianza y Encuentro Social, convivió con los escándalos de corrupción de los exgobernadores de su partido que hoy tienen en la cárcel a Javier Duarte. En este contexto, Del Mazo se comprometió a combatir la corrupción y la impunidad, al firmar un llamado realizado por la Coparmex, Transparencia Mexicana y el Instituto Mexicano para la Competitividad.

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El priista también ha enfrentado el deterioro en la popularidad del presidente y exgobernador mexiquense, que en agosto del pasado 2016 llegaron al 23% y el posible "voto de castigo", que él mismo ha reconocido en un video difundido en su redes sociales.

“Hay veces que el voto se da por enojo y se da por castigo, y que la gente dice ‘estoy harta y mi manera de expresar mi hartazgo es un voto en contra’. Pero si uno piensa bien que ese voto en contra puede generarte más daño, entonces estamos cometiendo un error”, dice en el video ante jóvenes.

La maquinaria

Apoyado por la sólida estructura priista en el Estado de México y en la mayoría de las veces, acompañando por la dirigente estatal de su partido Alejandra del Moral, el priista acumula poco más de 200 eventos y algunos municipios los visitó hasta en cinco ocasiones, como ocurrió con Tlalnepantla y Toluca.

En los eventos, Del Mazo se saca fotos con mujeres, niños y con todos los que se le acerquen. Aunque el priista se mueve mejor en la reuniones más pequeñas y controladas. En 59 días de campaña, 12 los dedicó a realizar actividades privadas, entre las que se incluyeron actos con estructuras priistas.

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A unos días de la elección para renovar la gubernatura mexiquense, en un estado que no ha sido tocado por la alternancia y que es considerado, "la joya de la corona", el pasado domingo fue arropado por la clase política.

Se trataba de mostrar el músculo tricolor, la fuerza priista mexiquese que durante 88 años ha logrado la permanencia del tricolor en el estado más grande del país. El candidato no miente, el futuro del priismo nacional depende del el próximo domingo.

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