CrónicaDeCampaña: La lucha de Josefina Vázquez Mota por repuntar en el Edomex
Tlalnepantla, Atizapán, Cuautitlán, Cuautitlán Izcalli, Naucalpan y Huixquilucan son territorios conocidos para la candidata del PAN al gobierno del Estado de México, Josefina Vázquez Mota. A excepción del último, donde vive la panista que busca "sacar al PRI" de la entidad, los demás conforman el ‘corredor azul’, un grupo de municipios donde hace unos años Acción Nacional conformó su bastión mexiquense.
En esa zona, la mujer que abanderó al PAN en las elecciones presidenciales de 2012 ha centrado sus actividades para tratar de conquistar votos y así arrebatar al PRI el Estado de México. De 56 años y expresión tranquila, su menuda complexión contrasta con la leyenda que su equipo cercano porta en chamarras y chalecos azul marino: #SomosBravos.
“Yo sí tengo pantalones”, dice Josefina este domingo en uno de sus últimos actos de campaña en Huixquilucan, donde advierte que el PRI del presidente Enrique Peña Nieto, del candidato Alfredo del Mazo y de exgobernadores como Javier Duarte, de Veracruz, ha llevado al Estado de México la corrupción y la inseguridad.
Sin embargo, según lo que muestran las encuestas, su candidatura aún sigue sin 'prender' entre los votantes, ante lo que la oleada blanquiazul ha encendido motores y, en estas últimas semanas, ha desplegado una estrategia marcada por el acompañamiento de líderes panistas, con el objetivo de mostrar el músculo que arropa a la candidata, apuntalar al partido y reinstalarlo en un territorio que alguna vez fue suyo.
Desde los años del esplendor panista en el Estado de México, el partido ha perdido presencia y votos. De 1 millón 146,071 sufragios ganados en 1999 —35.46%—, los panistas cayeron a poco menos de la mitad en 2011 —con un porcentaje de votación de 12.28%—. En esta última elección, el PAN abanderó a Luis Felipe Bravo Mena, quien compitió con Alejandro Encinas, del bloque PRD-PT-MC, y con Eruviel Ávila, de la coalición PRI-PVEM-Panal.
Desafortunadamente para los blanquiazules, las encuestas no pintan un panorama más favorable en esta elección : las más recientes ubican a Josefina con una intención de voto de entre 14% y 20.8%, con lo que disputa con el candidato del PRD, Juan Zepeda, quién quedará en el tercer y el cuarto lugar.
Ante ello, Josefina no se queda callada. ”Sé lo que dicen las encuestas, lo mismo decían de Javier Corral (el gobernador de Chihuahua), pregúntenle a Xóchitl Gálvez (la delegada de Miguel Hidalgo), y sin embargo, no se lo creyeron”, dice en un mitin con panistas mexiquenses en Cuautitlán Izcalli.
“Soy un soldado más de Acción Nacional y de esta campaña al lado de ustedes”, señala en medio del estruendo de los tambores de la porra panista y mientras en el fondo se escucha una canción al ritmo de “Saca, saca, saca al PRI”.
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El 'dream team' azul, a a la carga
Con la misión de recuperar el 'corredor azul' y de ganar más votos de cara al 4 de junio, las principales figuras del PAN se han desplegado en la ruta de Josefina . Así lo han hecho en estos días el líder nacional, Ricardo Anaya; la exprimera dama, Margarita Zavala, senadores, diputados y también los gobernadores panistas.
Rumbo al cierre de la campaña, con la abanderada han estado los mandatarios de Chihuahua, Javier Corral; Durango, José Rosas Aispuro; Quintana Roo, Carlos Joaquín González; Guanajuato, Miguel Márquez; Querétaro, Francisco Domínguez; Veracruz, Miguel Ángel Yunes, y Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca.
En el último domingo previo a la elección, el tamaulipeco encabeza una “cabalgata de la victoria”, que termina en un mitin donde exclama que Josefina está lista para gobernar y recuerda que, en su caso, las encuestas tampoco lo favorecían.
"Aquí estamos los que te queremos y creemos en ti", afirma, al recordar a cerca de 10,000 personas presentes que, en las elecciones del año pasado, él ganó la gubernatura de su entidad pese a que las mediciones lo ubicaban 15 puntos abajo de sus contrincantes.
Una semana antes, en un jardín de fiestas en Cuautitlán Izcalli, el senador Ernesto Ruffo, el primer panista en ganar una gubernatura para el PAN —la de Baja California, en 1989—, llamó a votar por Josefina. Horas antes, las senadoras Mariana Gómez del Campo y Laura Rojas, así como el exdirector de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), José Luis Luege Tamargo, hicieron lo propio en un acto en el que la candidata habló sobre la familia ante asociaciones religiosas.
Incluso, a este desfile de liderazgos azules se ha sumado el expresidente Felipe Calderón, quien estuvo en la toma de protesta de Vázquez Mota como candidata, ha llamado a votar por ella, la acompañó el 13 de mayo en Amecameca y publicó un video en el que resalta sus virtudes y el daño que el PRI ha hecho al Edomex.
En eso coincide, Beatriz Santos, de 43 años, quien lidera un grupo de 45 personas de Teoloyucan que apoyan a la candidata con porras, bailes y canciones. “Creo que la gente está despertando y está cansada. Dice que quiere votar por el PAN, pero el PRI la tiene amenazada”, afirma, mientras de fondo suena la famosa canción “Despacito”, de Luis Fonsi y Daddy Yankee, pero cambiando esta palabra por “Jo-se-fi-na”.
De pacto en pacto
Josefina se presenta por igual ante un grupo de estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN), escuela con la que tiene lazos fuertes porque estudió el bachillerato en el Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECyT) 9 “Juan de Dios Bátiz”, que con religiosos o empresarios.
En las semanas previas al 4 de junio, la panista ha firmado pactos con “burros guinda” por la educación, con el sector empresarial para fortalecer la economía del estado, así como con organizaciones civiles en materia de anticorrupción, seguridad y movilidad. También ha caminado con los ciudadanos para que le manifiesten sus principales preocupaciones.
Vázquez Mota presume que sabe atender las necesidades de las personas tras haber dirigido las secretarías de Educación Pública (2006-2009) y de Desarrollo Social (2000-2006), su principal carta para argumentar que tiene las credenciales suficientes para gobernar a los mexiquenses.
Y a pesar de que, a diferencia de sus tres principales contrincantes (el priista Alfredo del Mazo, el perredista Juan Zepeda y la candidata de Morena, Delfina Gómez) ella no ha gobernado ningún municipio, subraya que también tiene expertise en campañas políticas. En 2012, como abanderada del PAN, compitió por la presidencia con Enrique Peña Nieto, del PRI; Andrés Manuel López Obrador, de la coalición de izquierda Movimiento Progresista, y Gabriel Quadri, de Nueva Alianza. En aquella contienda, quedó en el tercer lugar con 12.4 millones de votos (25.4% del total).
Hasta la última caída
Para ella, el tercer lugar ya no es opción y, acompañada siempre por el presidente del PAN estatal, Víctor Hugo Sondón, no se cansa de advertir que sólo el PAN puede sacar al PRI.
“El día de hoy estamos luchando contra ese PRI corrupto que vamos a sacar”, exclama la panista en San Francisco Tepojaco, ante decenas de personas que se encuentran esperando las maniobras de luchadores, entre ellos Atlantis, el enmascarado que ha acompañado a Josefina en varios eventos y cuya identidad combina con los colores panistas.
Lo dice en cada mitin que realiza, lo mismo en un ring rodeado de personas y niños con máscaras azul y blanco que les regalaron, que ante el mar blanquiazul de mexiquenses que ondean banderas en la toma de protesta de los representes de casilla en Huixquilucan, y frente a un puñado de personas que asisten a una “marcha por la victoria” en Texcoco. A todos ellos les recuerda cómo han vivido en los años que ha gobernado el PRI.
Jorge, un habitante de Cuautitlán de 39 años, quien se acercó a la función de lucha libre y a escuchar las propuestas de Josefina, reflexiona al respecto y sobre cómo ha aumentado la inseguridad en su localidad. Él está seguro de que no va a votar por el candidato del PRI, porque el partido ha sido muy malo. “El PRI está descartado, mi voto está entre el PAN y la candidata de Morena”, comenta uno de miles mexiquenses preocupados porque el próximo gobernador no suba el pasaje del transporte público local.
En tanto, Vázquez Mota afirma que aguantará hasta lo último de la contienda, así sea con algunas decenas de personas que vitoreen su nombre, como ocurre en este último domingo de campaña en Papalotla y Chiahutla donde, rodeada de unos cuantos simpatizantes en una esquina de la localidad, repite que obtendrá la victoria el próximo 4 de junio.
La gente grita, marcha y aplaude antes de que la lluvia comience a escurrir por su playeras blancas con la frase “Josefina Gobernadora”, y el cansancio dé paso a los bostezos. Cuando las gotas caen con más frecuencia, los animosos empiezan a desperdigarse y la candidata desaparece en su camioneta, entre un tumulto de seguidores que piden tomarse una selfie con ella.
Faltan ya menos de ocho días para que los mexiquenses salgan a votar y, aunque la corriente fluye en su contra, Josefina espera tener la misma suerte de sus correligionarios que el año pasado consiguieron vencer al PRI, voltear el mapa en sus estados y lograr la alternancia. Hoy, las encuestas señalan que esto podría pasar en Coahuila, con el panista Guillermo Anaya, y en Nayarit, con Antonio Echevarría en una alianza PAN-PRD… pero advierten que es poco probable en el Estado de México.
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