¿Por qué es complicado que México tenga su propio Zuckerberg?
Alonso Fernández, encargado de alianzas de Facebook en México, considera que el país tiene las bases para detonar a un emprendedor que pueda crear una firma tan grande como en la que él trabaja. Sin embargo, la clave que permitió a Mark Zuckerberg, Larry Page y Sergey Brin, e incluso a Elon Musk, crear empresas de tecnología exitosas todavía no predomina en la enseñanza de los niños mexicanos, señala Marco Velázquez, fundador de Dekids, un programa de desarrollo y emprendimiento para niños.
“Se cree que sólo la inteligencia lógica es la que importa, porque son las escuelas las que priorizan esta de mayor manera. Te preguntas por qué Zuckerberg, por qué Steve Jobs, Bill Gates no terminaron la universidad y lograron tener empresas exitosas. Te van a decir que es porque estudiaban en universidades como Harvard o Stanford, las cuales no hay en México. Pero su cualidad es que empezaron a aprender desde pequeños”, dice Velázquez.
Zuckerberg, que hoy tiene una empresa con un valor de mercado de 405,000 millones de dólares, comenzó a programar código desde los 11 años y desarrolló para su padre, que se desempeñaba como dentista, un programa de mensajería para que pudiera comunicarse con su asistente cada vez que terminaba una consulta. El programa se llamaba ZuckNet.
Larry Page, cofundador de Google, fue motivado por su madre, maestra de programación y su padre, docente de ciencias de la computación, a leer y desarrollar habilidades relacionadas a la informática desde pequeño.
Recomendamos: Facebook y Numa buscan al Zuckerberg mexicano
Elon Musk, fundador de Tesla y SpaceX, desde niño desarrolló un interés por la ciencia y el espacio.
Para Velázquez es importante impulsar en los niños el interés por la tecnología, pero no solo a consumirla sino a desarrollarla.
“La idea es que no lo tomen como materia sino que la tecnología les sirva como una herramienta para construir un proyecto que les apasione”, dice.
ESTAS HABILIDADES, SON OPCIÓN PARA LA SEP
Velázquez ve que este tipo de conocimiento debe de proporcionarse en las escuelas, pero detalla que existe un gran reto, que es la misma burocracia y la falta de agilidad para ejecutar estas prácticas.
“Creo que son muchas cosas. Por ejemplo la nueva reforma educativa me pareció algo interesante por la metodología, sin embargo, el secreto está en la ejecución y en las personas que lo llevan a cabo. Creo que es por temas burocráticos que frenan el avance. Algo que tenemos nosotros es la habilidad de cambiar los programas y adaptarlos a las necesidades actuales. No nos atamos a que alguien lo supervise o autorice”, agrega el fundador de Dekids.
En el Nuevo Modelo Educativo, anunciado recientemente por Aurelio Nuño, secretario de Educación Pública, se hace mención de proveer a los niños y jóvenes de “nuevos contenidos relevantes”, entre los que sobresalen términos como educación financiera, programación, robótica y habilidades para emprender.
Sin embargo, todos estos conceptos dependen de que las escuelas opten por impartirlos.
“Este componente ofrece a todas las escuelas de educación básica la posibilidad inédita de decidir una parte de su currículo. Cada escuela determinará en su Consejo Técnico Escolar –considerando la opinión de sus alumnos y sus Consejos Escolares de Participación Social— los contenidos programáticos de este componente con base en las horas lectivas que tenga disponibles, de acuerdo con los lineamientos que expida la SEP para normar sus espacios curriculares”, detalla el documento.
Recomendamos: Así es el nuevo modelo educativo mexicano
El programa de Dekids, aprobado por pedagogos y expertos en tecnología y emprendimiento, se basa en dar a conocer a los menores qué es un emprendedor, reconocer problemáticas, agrupar ideas que puedan dar solución a esa necesidad, aprender a vender su idea, finanzas e incluso a desarrollar sus sitios de internet bajo HTML5, CSS3, JavaScipt, entre otros.
Con el apoyo de mentores, como Carlos Toxtli, que trabajó para Google, y Gabriel Charles, director de la aceleradora Wayra, Dekids ha graduado a 65 alumnos con proyectos interesantes entre los que sobresalen Xocomix, fundada por una niña de 11 años y que ya ha registrado ventas por 2,000 pesos a través de la distribución de productos de chocolate elaborados en México.
“El punto fuerte del programa es la confianza y las habilidades que les genera a los niños, más allá de que si crean o no una empresa. Yo he confirmado que sí podemos tener a un Zuckerberg sólo hay que brindar las condiciones adecuadas para que así sea. Hay que promover la cultura por emprender o desarrollar tecnología”, dice Velázquez.