10 trucos para que la comida rápida sea más saludable para tus hijos
Nota del editor: Lisa Drayer es nutrióloga, escritora y periodista especialista en temas de salud.
(CNN) — Si eres un padre de familia muy ocupado, es muy probable que hayas estado en compañía de niños hambrientos y que hayas estado desesperado por encontrar el lugar más cercano para comer y recargar energías.
Aunque los restaurantes de comida rápida son una parada rápida y atractiva, los platillos que ofrecen pueden ser ricos en calorías, azúcares y sodio. Pero eso no significa que la comida rápida no tenga cabida en la dieta de un niño.
Lee: ¿Comer mejor te ayuda a vivir más tiempo?
"La comida rápida es un alimento que forma parte del día o la semana de un niño. Las familias tienen que encontrar ese punto intermedio en el que la comida rápida tenga una cabida razonable y saludable para que los niños aprendan a incorporarla en su vida futura", explica Jill Castle, nutrióloga certificada y experta en nutrición infantil.
A continuación, unos consejos, trucos y estrategias para comer con tus hijos en restaurantes de comida rápida.
Nunca salgas de casa sin bocadillos
Si es posible, pasa a una tienda o consigue bocadillos saludables con anticipación, tales como fruta picada, palitos de queso y yogur; será más barato que cualquier cosa en el menú de comida rápida y nadie morirá de hambre mientras espera a que le sirvan la comida", dijo Victoria Stein Feltman, nutrióloga certificada y cofundadora de Apple to Zucchini , un recurso sobre alimentación saludable para padres y familias.
OPINIÓN: La dieta baja en grasas está saturada de conceptos erróneos
Elige porciones adecuadas según la edad
Los platillos para niños suelen ser buena opción, particularmente porque las porciones suelen ser más pequeñas. "Fuera de descartar las opciones extragrandes, las porciones de tamaño regular de los restaurantes de comida rápida suelen ser demasiado grandes para los niños", explicó Nicole Silber, nutrióloga certificada especialista en nutrición pediátrica.
Prefiere la fruta sobre las papas fritas
"Agregar frutas, verduras y lácteos ayuda a que la comida sea completa y equilibrada", dijo Castle, quien también escribió el libro Fearless Feeding: How to Raise Healthy Eaters from High Chair to High School.
En Estados Unidos, por ejemplo, las Cajitas Felices de McDonald's ya incluyen fruta de temporada (como rebanadas de manzana o una naranja) o una opción de lácteo bajo en grasa. Sigue incluyendo papas fritas para niños, pero puedes sustituirlas por fruta o yogur. Otras de las opciones saludables de las cadenas de comida rápida son las ensaladas y los palitos de zanahoria o de apio.
Comparte el platillo con tu hijo
Así no solo se reduce el tamaño de la porción, sino que sirve para que tu hijo conozca las opciones de comida rápida, tales como el sándwich de pollo a la parrilla. También puedes compartir los gustitos. "Los padres de familia también pueden optar por compartir guarniciones menos saludables (tales como las papas fritas o los aros de cebolla) y los postres (como las malteadas y los sundaes) y complementar con frutas y verduras frescas", dijo Feltman.
Lee: Los hábitos a la hora de comer también ayudan
Evita el refresco
Los nutriólogos coinciden en que las bebidas más saludables son la leche sin saborizantes o el agua. El jugo puede ser una opción, aunque debe limitarse la cantidad, de acuerdo con las nuevas pautas estadounidenses sobre el consumo de jugos en niños: no más de 120 mililitros para niños de entre uno y tres años y entre 120 y 180 para niños de entre cuatro y seis años. En el caso de niños de entre siete y 18 años, el consumo de jugo debe limitarse a 240 ml al día.
Establece tus expectativas de antemano
Si no quieres que tus hijos pidan papas fritas o si quieres que coman fruta o verduras, díselos con anticipación. "Algo muy sencillo que los padres pueden hacer para ayudar a sus hijos a tomar decisiones saludables es hablar con ellos y hacer un plan antes de entrar al restaurante. Esto puede hacerse en el camino al restaurante. Manejar las expectativas del niño puede ser la mitad de la batalla y puede reducir la frustración del niño, así como evitar un posible berrinche a la hora de ordenar", dijo Silber.
nullTambién es importante que los padres piensen en qué pueden pedirles. Si a los padres no les gustan las opciones, es mejor que se mantengan lejos de esa cadena. "Si vas a llevar a un niño a un restaurante de comida rápida que sirve hamburguesas, es muy probable que a tu hijo le emocione pedir una hamburguesa", dijo Castle. "Tienes que entender que estás entrando en esta zona… y si no estás cómodo con las opciones, mejor piénsalo dos veces antes de ir".
Decide el postre… por adelantado
"Toma esa decisión (relativa al postre) antes de que vayas para que no intentes hacerlo al momento", dijo Castle. Si el postre es opción, no lo controles. "Si el postre va a ser parte de la comida, entonces deja que sea parte de la comida… pero no lo sujetes a condiciones como 'tienes que comerte toda la hamburguesa para poder comerte el helado'". Si lo haces, el helado será una parte mucho más valiosa en la comida, de acuerdo con Castle.
Lee: ¿Cómo alcanzas las metas de nutrición con tantas opciones de comida rápida?
Insiste en que se sienten
"Exhorto a todas las familias a que hagan que sus hijos se sienten para comer todos juntos", explicó Castle. "Algunos de los restaurantes de comida rápida tienen zonas de juegos para niños y es probable que los niños prefieran correr y jugar en vez de comer. Es probable que regresen una y otra vez para comerse una papa frita, pero es importante que los padres establezcan la regla de que los niños se sienten a comer a la mesa, con la gente que está allí con ellos. Pueden sentarse a comer antes de jugar o al revés, pero en algún momento tienen que sentarse a comer".
Inculca hábitos saludables a los adolescentes
Es cierto que los adolescentes pueden darse el lujo de consumir más calorías que los adultos, particularmente si están dando el estirón. Sin embargo, puede ser difícil exhortar a los adolescentes a elegir alimentos saludables porque suelen decidir por su cuenta qué comer.
"Los padres pueden hacer que sus hijos adolescentes estén conscientes de las opciones y que entiendan que hay más opciones que una hamburguesa doble con queso y tocino, como ensaladas, sándwiches de pollo, wraps, arroz y cereales. Pero decirle a un adolescente 'tienes que pedir esto' no necesariamente funcionará y podría crear un punto de conflicto y rebelión. Infórmale cuáles son las opciones y anímalo a elegir alimentos que lo hagan sentirse con energía y sano".
Lee: La dieta mediterránea vuelve a ganar: es buena para los huesos
Sé un buen ejemplo
"Los padres pueden influir en sus hijos al tomar decisiones saludables y a exhortar a todos los miembros de la familia a hacer lo mismo, como escoger pollo a la plancha en vez de frito y limitar los condimentos ricos en calorías y azúcares, como la mayonesa y la cátsup", explicó Feltman.
En otras palabras, como pasa con los demás consejos para padres, lo que haces casi siempre significa más que lo que dices.