La Nueva Normalidad o lo que hemos aprendido durante la pandemia

A través de estudios, Mastercard encontró como elemento común entre consumidores la preocupación por el impacto de COVID-19 en la economía y en el bienestar de sus seres queridos.

Si nos referimos a México, el 85% de los consumidores sigue preocupado por la situación actual por lo que sus hábitos empezaron a transformarse para adaptarse a la Nueva Normalidad, de acuerdo con el estudio Kantar COVID-19: Consumer Behavior – México, Mayo 2020.

1. Planearán (y controlarán) más sus gastos. La mayoría de los consumidores alrededor del mundo, incluyendo México, se siguen quedando en casa y reducen actividades como salir a comer, reunirse con amigos, asistir a eventos de entretenimiento o viajar.

Los mexicanos se volvieron más atentos a los precios y manifestaron una tendencia proactiva con respecto a la planificación financiera. Ahora, analizan más sus compras y sólo optan por las que consideran indispensables. De acuerdo con las cifras de Mastercard, estas son las tres compras que más se han pospuesto durante el Gran Confinamiento:

Viajes y vacaciones – 23%

Compra de smartphones – 21%

Compra de electrodomésticos – 19%

Fuente: Mastercard. Kantar COVID-19: Consumer Behavior – México, Mayo 2020

2. El comercio electrónico: un mall digital cada vez más frecuentado. El mismo estudio muestra que los mexicanos modificaron sus hábitos de compra al registrarse una tendencia a favor del e-commerce debido a su conveniencia (no hay que salir de casa) y precios accesibles (refiriéndose más a la variedad de los mismos).

Esto se traduce en una digitalización de las formas de pago, lo que nos dirige hacia una economía sin efectivo. De hecho, los mexicanos afirmaron que prefieren pagar con tarjetas de crédito, de débito y aplicaciones móviles en lugar de usar efectivo y más de la mitad señaló que esto permanecerá aun cuando se reactive la movilidad.

Los consumidores están descubriendo el potencial de la tecnología y sus aplicaciones en el día a día, por lo que no hay duda que el uso de pagos electrónicos ha llegado para quedarse.

3. Se sostendrán (y crecerán) las formas más limpias de pagar. Los datos reflejan la preocupación de los consumidores de infectarse, por lo que buscan usar transferencias bancarias directas y métodos de pago más higiénicos. Los Pagos sin Contacto, permiten que la operación se realice sin la necesidad de insertar la tarjeta en la terminal, esto los ha colocado entre las opciones favoritas de los consumidores durante el Gran Confinamiento. Y, bajo las nuevas normas de seguridad y de higiene, continuarán siéndolo.

Disponible desde hace varios años, la tecnología de Pago sin Contacto está lista para su despliegue a gran escala y de acuerdo con datos de Mastercard, alrededor del 45% de las terminales bancarias en el país están habilitadas para recibir pagos por proximidad.

Debido al gran componente de ciberseguridad, Mastercard ha invertido en estrategias para asegurar el ecosistema de pagos digitales de puta a punta, a través del uso de la tecnología. En ese sentido, la autenticación, la tokenización, la inteligencia artificial y la biometría pasiva, son algunas de las herramientas que garantizan su seguridad.

Lo cierto es que las encuestas apuntan a la necesidad de construir un mundo más conectado. Mastercard entendió que el consumidor vive una paradoja: la necesidad de autoaislamiento físico frente a la necesidad de sentirse unido con familiares y amigos. Como respuesta, nació la campaña #SinContactoPeroUnidos para ayudarlos a navegar este período, conectando de manera segura a las personas con mejores formas de administrar su vida cotidiana, sus finanzas y sus compras. La empresa demuestra así que respaldar la seguridad de los consumidores y la recuperación económica son esfuerzos que no tienen precio.