Señales de que tu trabajo está en riesgo... y cómo actuar ante ellas
A veces, el despido llega cuando uno menos se lo espera, como ante un recorte de personal no anunciado. Sin embargo, hay ocasiones en las que la posible pérdida de empleo es más evidente, por ejemplo, cuando la compañía informa de pérdidas, hay una mala relación con el jefe o el desempeño no es el óptimo.
Una de las señales que alertan de que hay peligro de despido es la carga de trabajo, afirma Guillermo Escobedo, consultor de empresas y programador neurolingüístico de Pasión por el éxito, empresa de integración y team building. “Si piden proyectos que no son viables, el resultado será desastroso. También se puede notar en el tono del trato personal”, advierte el especialista, que recomienda observar si la relación es más distante y no existe un lazo de comunicación efectiva.
Alain de Matteis, coach de la consultora vocacional Brújula Interior, explica que los indicadores evidentes son calificaciones bajas en los reportes de desempeño, amonestaciones por la conducta, falta de participación o no integrarse en el equipo de trabajo. Pero considera que también hay otros factores más subjetivos, como dejar de considerar al trabajador en reuniones o proyectos que corresponden a sus responsabilidades o el cambio a un ambiente hostil.
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En caso de identificar estas señales, Escobedo recomienda, en primer lugar, calmar la ansiedad y el miedo, y preguntar al jefe por las acciones han podido dar pie a la creencia de perder el empleo, y después, indagar directamente sobre si realmente el despido es el plan de la empresa.
De Matteis también aconseja desarrollar dos planes previos a la pérdida del trabajo. El primero debe llevar a evaluar si se quiere permanecer en la posición y empresa actual. Si es así, es necesario solicitar una reunión con el jefe o los directivos, reconocer las deficiencias pasadas y proponer un plan para disminuirlas. Si es necesario, hay que solicitar asesoría o coaching para llevar a cabo de mejor manera el puesto y cumplir con los objetivos.
“La seguridad y autoestima son valoradas por los jefes, ya que cuando hay adversidades en las empresas, desean que se queden los mejores”, agrega Escobedo.
Plan b: en busca de un nuevo empleo
Si, por el contrario, la balanza se inclina por abandonar la compañía, el especialista recomienda visualizar dónde se quiere estar en cinco años: en qué tipo de empresa y posición y con qué salario. Esta respuesta permitirá tener un panorama claro y hacer más fácil la búsqueda del nuevo trabajo.
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Para que el periodo entre empleos sea el menor posible, de Matteis recomienda, además de actualizar el CV, activar las redes de contacto para comenzar a comunicar que se está en búsqueda de una nueva oportunidad laboral. Es efectivo acercarse, sin que tu empleador sepa, a headhunters y empresas de reclutamiento, así como investigar sobre la situación en otras empresas.
En caso de un recorte o un despido por la situación financiera de la compañía, es recomendable solicitar cartas de recomendación de jefes y compañeros. Y ambos especialistas recomiendan no quemar opciones: hablar mal del trabajo previo puede no ser bien visto por el futuro empleador y puede limitar tus opciones si necesitas referencias.