¿Qué debes hacer después de tu contrato de prueba?
CIUDAD DE MÉXICO (Expansión). - Francisco Quintero tenía un par de meses buscando trabajo como contador, hasta que al fin una empresa lo reclutó. Le comentaron que estaría en prueba durante tres meses. En ese tiempo no tendría contrato con la compañía, pero al terminar el lapso podría firmar, tener prestaciones y negociar un aumento. Quintero aceptó las condiciones, pues él también quería probar si le gustaba el ambiente de su nuevo espacio de trabajo.
Sin embargo, cuando terminó su periodo de prueba, nadie se acercó a orientarlo sobre su contratación ni los demás beneficios que le habían prometido. Por timidez y miedo a ser despedido, dejó pasar el tiempo, hasta que un día se acercó a sus jefes para preguntarles qué iba a suceder con él. “La verdad es que no pregunté de manera clara, sólo quería saber si me iban a contratar formalmente. Me dijeron que sí, pero yo ya no supe cuándo o cómo hacerlo. Ya no volví a preguntar y hasta este momento sigo de la misma manera”, cuenta.
Este es un problema generado por la falta de claridad en el reclutamiento, explica Elisa Lloyd, gerente de desarrollo organizacional en Mitec México, empresa de servicios financieros. Y puede provocar desconfianza en el nuevo trabajador, además de que la compañía crea mala imagen.
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La situación puede surgir por ambas partes: porque el colaborador no presenta el interés suficiente para preguntar cuál va a ser su estado dentro de la compañía y porque la empresa no es clara o no tiene como prioridad la claridad y el bienestar de sus trabajadores.
Nelli Aca, consultora independiente de empresas, comenta que es normal que se dé este periodo de prueba al momento de reclutar, ya que la compañía debe asegurar que el talento reclutado va de acorde a los objetivos y valores del negocio. De la misma manera, el trabajador puede ser un poco más libre si toma la decisión de irse porque no se siente cómodo.
Sin embargo, para poder asegurar que se respetará lo ofrecido en la vacante, Lloyd recomienda, al momento de iniciar el periodo de prueba, solicitar por escrito las condiciones en las que entrará una vez que finalice esta primera parte y llegue el momento de firmar el contrato definitivo. "Así tendrá un respaldo para solicitar lo que le ofrecieron”, asegura.
También aconseja solicitar reuniones mensuales con los superiores para revisar si se cumplen los objetivos planteados y saber si ambas partes se están acoplando. De esta manera, la comunicación se facilitará y al momento en que se deba hablar sobre la firma del contrato u otros beneficios futuros será más sencillo.
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Para estas reuniones, Aca recomienda preguntar cuáles son las métricas con las que se medirá el desempeño, los lineamientos y normas que se deben seguir.
Y, sobre todo, ambas especialistas advierten que no hay que esperar por timidez o miedo: una vez concluidos los tres meses o el periodo de prueba pactado, el empleado tiene que acercarse al departamento de Recursos Humanos y preguntar el procedimiento para la firma del contrato. Con esta información, puede acudir a sus jefes e informarles que su objetivo es continuar en la empresa y preguntar si ellos han llegado a la misma conclusión, apunta Aca.
En cuanto al aumento de salario, las especialistas coinciden en que no importa el periodo de tiempo que se lleve en la empresa, este se debe solicitar cuando se hayan dado resultados. Con la comunicación antes establecida con los jefes y recursos humanos se puede crear un plan de carrera y acordar cuáles son las condiciones para poder acceder a este aumento.
Si a pesar de haber realizado los pasos anteriores, la compañía no otorga lo prometido, Elisa Lloyd recomienda buscar un nuevo trabajo. “Lamentablemente, la situación del país no es muy buena y estamos acostumbrados a hacer malas prácticas en muchos sentidos. Muchas empresas utilizan este tipo de engaños o trampas, por decirlo así, para que la gente entre a trabajar con ellos. Pero al final del día quiere decir que no es un buen lugar para trabajar”, afirma.
