¿Cómo son los líderes millennials?
CIUDAD DE MÉXICO (Expansión) - El talento millennial crece y ocupa cada vez puestos de mayor responsabilidad dentro de las organización. Según la firma de consultoría Aon, para el año 2020, las personas que nacieron entre 1980 y 1995 representarán la mitad de las plantillas laborales de todo el mundo. Esto significa que también comienzan a llegar a jefaturas y puestos directivos en las empresas.
La Encuesta sobre Millennials en 2018, elaborada por la consultora Deloitte, indica que en México actualmente 27% de los trabajadores de esta generación ya tiene cargos en los que debe dirigir a grupos y tomar decisiones que afecten a más colaboradores de la compañía.
Eduardo Pascual, director de Consultoría y Talento de Aon México, explica que este cambio de batuta de las generaciones X y baby boomers a los millennials, influirá en las dinámicas de trabajo de las organizaciones, ya que el talento de este rango de edad, que oscila hoy entre los 23 y los 38 años, ha demostrado tener características distintas a sus antecesores: buscan mayor equilibrio entre vida y trabajo, más flexibilidad en horarios, se caracterizan por una rotación constante y el uso frecuente de herramientas digitales.
Así es la gestión de los millennials
Decisiones en conjunto: “En primer lugar, las decisiones que deba tomar el líder se realizarán de manera más cooperativa. A los millennials les gusta que los consulten, así que tomarán en cuenta esto cuando les toque dirigir”, señala Pascual como primer característica de los nuevos directivos.
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Mayor capacitación: Para Alejandra Cadavid, líder de Experiencia del Empleado de Capital Humano en Deloitte, otra de las particularidades que tendrán los jefes será su mayor capacitación y que está será de manera constante, pero en formatos distintos a los tradicionales. La experta detalla que plataformas de videos en internet y cursos online que permiten aprender, pero sin perder la movilidad, tendrán más protagonismo en la capacitación de los niveles altos.
Mayor informalidad: Esta peculiaridad no se debe solamente a los códigos de vestimenta en las oficinas. Pascual lo explica también como el cambio en el 'derecho de picaporte', es decir, cuando los empleados quieran comunicarse con su jefe ya no tendrán que hacer cita o reuniones formales: tendrán esta accesibilidad que en el inicio los millennials solicitaron.
Más vida personal y menos trabajo: En la encuesta de Deloitte, 50% de los encuestados dijo que lo más importante para ellos en una empresa es que haya flexibilidad en el lugar en el que pueden trabajar. Esto incluye la posibilidad de hacer home office y de no tener horarios rígidos, para poder desarrollar una vida personal plena.
Esta necesidad será tomada en cuenta por los jóvenes en el momento en el que ocupen puestos de liderazgo e intentarán establecer los beneficios necesarios para que sus trabajadores puedan lograr este balance.
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Habilidades más soft: “Los miembros de la generación X estaban más orientados a capacitarse en temas técnicos. Los millennials ya están entendiendo la dinámica y la velocidad en que fue cambiando todo el entorno y se dieron cuenta que el tema técnico no es tan relevante. Lo que están buscando es desarrollar sus habilidades soft”, explica Cadavid.
Estas capacidades incluyen el trabajo en equipo, la comunicación, la negociación o la gestión de proyectos. Y provocará que se creen entornos más propicios para el crecimiento y compromiso con el trabajo.
Trabajadores dueños de sus procesos: Pascual comenta que la era de los líderes que quieren realizar todas las actividades posibles empieza a llegar a su fin. El especialista explica que los nuevos jefes dejarán que los trabajadores desarrollen su trabajo de manera independiente, con asesorías, pero sin interferir en la manera en cómo se desempeñan.
La experta de Deloitte opina que esta transición se llevará a cabo de manera efectiva y gradual, ya que las empresas y sus departamentos de Recursos Humanos han buscado adaptarse poco a poco a las demandas que piden los trabajadores de esta generación. Ya lo han hecho con el reclutamiento y la retención. Ahora toca llevarlos al liderazgo.