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5 acciones que empresas y sindicatos deben adoptar sobre la reforma laboral

Medir el clima organizacional e implementar un sistema de conciliación son dos de las medidas que las compañías pueden implementar para involucrarse más con los trabajadores.
mié 29 mayo 2019 06:16 PM
A la baja.
Según los expertos, México es el país con menos trabajadores sindicalizados de América Latina. De los 20 millones de empleados registrados ante el IMSS, 4.5 millones están afiliados a un sindicato.

La implementación de las reformas a la Ley Federal del Trabajo aprobadas por el Congreso implicará muchos retos. Pasando por el presupuesto que deberá destinar el gobierno federal para infraestructura, recursos humanos y tecnología, hasta las acciones que empresas y sindicatos tienen que realizar a favor de los trabajadores en el periodo de transición que será de tres o cuatro años, estiman expertos.

“Se trata de una gran reforma, hay un requerimiento de transitoriedad y paciencia, pero también de urgencia”, dijo Ricardo Martínez, socio fundador del despacho De la Vega & Martínez Rojas Abogados SC, durante el panel sobre la reforma laboral organizado por la consultora de capital humano Mercer. “El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo a los empresarios que va a haber dinero para implementarla”.

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#EnBreve | Los retos de la reforma laboral explicados por Luisa María Alcalde

Mientras el dinero llega, empresas y sindicatos pueden preparar a la organización para los cambios. Para ello, deberán evaluar la capacidad de la agrupación sindical para representar los intereses de los trabajadores, involucrarse más con sus necesidades o el clima laboral dentro de la compañía y ser creativos en las formas cómo se relacionan patrones y empleados a través de los contratos colectivos de trabajo.

Evalúa al sindicato. La ley prohíbe a las empresas involucrarse en la dinámica de los sindicatos, pero las áreas de recursos humanos y los propios trabajadores deben saber si éste tiene la capacidad de representarlos. “Lo que va a propiciar la reforma es que tengamos un sindicalismo real y que quitemos la simulación y la protección”, comenta Martínez, quien estima que hay menos de dos millones de empleados afiliados a sindicatos que realmente representan sus intereses.

El abogado insta a las empresas a analizar si le conviene tener un esquema falso con un contrato colectivo de protección —guardado y que desconocen los trabajadores—, cuando ahora la ley exige negociarlo con el sindicato con mayor representación.

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Mide el clima laboral. Las empresas podrían implementar herramientas tecnológicas que les permita medir el ambiente laboral, salarial y la representación sindical. Algunos reportes evalúan políticas y prácticas de pago, métricas e indicadores de recursos humanos, de forma que sea posible incrementar el salario con base en la productividad.

“Pagar 16 dólares la hora no debe asustarnos, la industria llantera ya lo hacía. Me tocó cerrar 10 o 15 plantas y los empresarios decían que no les dolía pagar ese sueldo, sino no ser competitivos”, agrega Martínez.

También hay reportes para medir la salud laboral a partir de la representatividad de los sindicatos, entorno, cumplimiento de la empresa, supervisión, seguridad e higiene, jornadas de trabajo, instalaciones, capacitación, entre otras.

Apuesta por un sistema de conciliación. Los expertos subrayan las bondades de la reforma que, además de ser flexible, permite la creatividad. Como es introducir una cláusula de arbitraje en el contrato colectivo de trabajo, en el que las partes acuerden designar a un árbitro —puede ser dentro o fuera de la empresa— que les ayude a dirimir las controversias.

“Se pueden crear plataformas a cargo de los millenials y enseñarles con tiempo el arte de la mediación, así como contratar a un árbitro que dé un dictamen en 90 días y no que tarde años como sucede en un juicio”, indica Luis Díaz Mirón, socio en el despacho legal Díaz Mirón y asociados.

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Prepárate para los no sindicalizados. Los abogados recuerdan que con las reformas ningún trabajador está obligado a pertenecer a un sindicato y puede pedirle al patrón que dejé de pagar la cuota correspondiente de su salario. “En Estados Unidos, la no sindicalización va al alza”, comenta Díaz Mirón.

De presentarse un escenario así en la empresa, el experto recomienda tener una planeación acertada para evitar que eso la tome por sorpresa y contar con un mecanismo de atención a los colaboradores. “A lo mejor al millenial no le gustan los sindicatos y su imagen actual, pero la empresa debe decirles que necesita un esquema para darte las herramientas, los insumos y beneficios, es decir, un interlocutor, una representación que, en esencia, es función del sindicato”, agrega el especialista.

Involúcrate. El nombre del juego es involucrarse. “Hay muchos líderes que no bajan a la planta con la gente”, indica Martínez, quien expone que tanto los representantes sindicales como los empresarios deben retomar el viejo esquema de los directivos, cuya oficina estaba al fondo de la planta y para llegar a ella debían recorrerla saludando a los empleados y enterándose por sus necesidades.

“Entonces no había áreas de recursos humanos, ellos hacían esa chamba”, comenta el abogado. "Hay que retomar ese contacto para mantener a los empleados contentos, productivos y bien pagados".

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