La implementación de las reformas a la Ley Federal del Trabajo aprobadas por el Congreso implicará muchos retos. Pasando por el presupuesto que deberá destinar el gobierno federal para infraestructura, recursos humanos y tecnología, hasta las acciones que empresas y sindicatos tienen que realizar a favor de los trabajadores en el periodo de transición que será de tres o cuatro años, estiman expertos.
“Se trata de una gran reforma, hay un requerimiento de transitoriedad y paciencia, pero también de urgencia”, dijo Ricardo Martínez, socio fundador del despacho De la Vega & Martínez Rojas Abogados SC, durante el panel sobre la reforma laboral organizado por la consultora de capital humano Mercer. “El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo a los empresarios que va a haber dinero para implementarla”.