Open to Work es la herramienta que LinkedIn lanzó este año para informar a los reclutadores y a contactos que estás abierto a nuevas oportunidades laborales. Para ello, el usuario puede especificar qué tipo de trabajo le interesa y la ubicación; puede hacerlo de forma oculta, con el fin de que solo los cazadores de talento vean su disposición, o con la opción de activar el marco y que toda la comunidad lo sepa.
La percepción sobre la activación de este marco en los perfiles es positiva para aquellos perfiles que son altamente demandados y que cuentan con características más difíciles de encontrar en las búsquedas tradicionales, dice Mónica Lastre, asesora de carrera y especialista en Outplacement. También lo es para quienes se encuentran desempleados, pues para los reclutadores es más fácil encontrarlos y contactarlos; vuelve más sencillos los procesos de reclutamiento y contratación, ya que cuentan con disponibilidad de tiempo para hacerlo.
Pero esta herramienta también tiene un 'lado B'. Cuando una persona coloca el marco de búsqueda de empleo, aun cuando se encuentra activo en alguna empresa, es muy probable que el reclutador se pregunte: “Qué está pasando para que esa persona le sea indiferente lo que pueda pensar su empleador actual y comunique abiertamente que busca un cambio”, dice la especialista.
Más importante que hacerles saber a los reclutadores abiertamente que una persona busca empleo, se encuentra la relación que las mismas personas deben construir para ser llamativas. “Ellos no utilizan como primera fuente de información que estés en búsqueda activa de empleo, quieren profesionales que cuentan con las características que les importan o que hayan cubierto ciertas posiciones. Cuando le das prioridad a la búsqueda activa, más allá de contar quién eres como profesional, en que eres bueno o qué te hace destacar, te pierdes entre los usuarios”, comenta.