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Los puestos más odiados desde que empezó la pandemia

Ejecutivo de cobranza y vendedor de servicios funerarios se encuentran entre las posiciones que generan mayor frustración tanto en los trabajadores como en la sociedad.
jue 04 noviembre 2021 05:00 AM
Ejecutivo de cobranza
En México, el 65% de las pymes no capacita a los empleados para negociar acuerdos o reestructurar el adeudo, según Coperva.

La búsqueda de algunos puestos de trabajo aumentó con la llegada del coronavirus. Dos de ellos son ejecutivo de cobranza y vendedor de servicios funerarios, aunque su alta demanda no corresponde con su grado de satisfacción entre los postulantes y la población en general.

No es que sean puestos aburridos, dice Alan Ramírez, CEO de Coperva, una empresa en recuperación de cartera vencida. Lo que ocurre es que ambos suelen asociarse con situaciones frustrantes como la imposibilidad de pagar deudas y la pérdida de seres queridos, temas que con la pandemia se volvieron aún más sensibles.

En el caso del personal de cobranza, refiere el directivo, solo tres de cada diez empresas profesionaliza esta labor y por lo regular la delegan a despachos externos, mientras que el 65% de las pymes no capacita a los empleados para negociar acuerdos o reestructurar el adeudo.

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Ante la falta de un entrenamiento adecuado, los cobradores suelen tratar de manera inapropiada a los deudores e incluso los amenazan tanto a ellos como a sus familiares o al aval. “Esto implica nulos acuerdos que satisfagan a la empresa que otorgó el crédito y el cliente deudor”, comenta Ramírez.

Con los vendedores de servicios funerarios sucede algo similar. Es un puesto que si no se realiza con profesionalismo y empatía suele generar emociones negativas de doble vía. Además, son puestos basados en un sueldo fijo más comisiones de venta y en la mayoría de las veces el fijo da poco campo de acción.

Del universo de puestos de trabajo que existen en el mercado laboral, estos dos son de los más odiados y de los que mayor frustración generan, coincide Érika Chafino, directora general de la firma de reclutamiento Grupo Human.

En cobranza, señala, la rotación promedio es del 25%. Influye que lo cuantificable es muy fácil de medir y la curva de aprendizaje de tres meses es menos permisiva; tan pronto se incorpora la persona tiene que demostrar su capacidad y dar resultados.

“La gente se desespera principalmente porque la cartera de clientes ya está muy tocada o no está actualizada y porque el sueldo base ronda los 7,000 pesos mensuales, con una comisión del 2% sobre el monto que recuperan, pero que reciben a mes vencido”, detalla Chafino.

El vendedor funerario, por otro lado, no tiene a la cultura de su lado, pues en México no se acostumbra comprar estos planes de manera anticipada. “Parece que si lo compras llamas a la muerte”, expresa la directora. Por ello, suele recibir un trato hostil cuando se comunica con las personas para ofrecerles alguna promoción.

Sin embargo, Chafino afirma que es un buen puesto de venta cuando ya está el suceso. Aquí el vendedor mejora su cuota, ya que los mexicanos optan por adquirir servicios adicionales en el momento funerario.

“Estos ejecutivos perciben entre 15,000 y 20,000 pesos al mes, aunque su sueldo base es de unos 5,000 pesos. Las comisiones son más altas, debido a que los horarios son complicados y a que se compromete mucho la salud mental del trabajador”, explica.

Los beneficios que les dan las empresas

Para la headhunter no es fácil hallar perfiles para las las áreas de cobranza ni las de ventas de servicios funerarios. Además de que no son los puestos con mayor aspiración a ocupar, por lo regular las empresas piden que los postulantes tengan experiencia en call center, sin especificar a qué área los van a asignar.

En las habilidades más valoradas está la comunicación asertiva, el buen manejo del lenguaje verbal, dominio de inglés, tolerancia a la frustración y buena inteligencia emocional. Por las funciones pesan más las habilidades blandas que las técnicas, a menos que el puesto sea para una posición que requiera manejo de software y conocimiento de ciertos mercados.

Desde su trinchera, Chafino identificó que las empresas dan capacitación básica, sobre todo en el conocimiento del producto o servicios que ofrece. Algunas incluyen habilidades básicas de comunicación y manejo de la frustración.

“En cuanto a beneficios, no he notado algo extra a lo que ya había. Son puestos que se manejan por comisión, con prestaciones de ley aplicadas al sueldo base. Lo único que se modificó con la pandemia es que algunos ejecutivos ya pueden trabajar en la modalidad home office”, concluye.

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