Para sobrevivir, Urias recurrió a los medios audiovisuales, comenzó a grabar piezas de danza y aprender desde cero cómo plasmar detalles de la escenografía, que de forma presencial pueden pasar desapercibidos a los ojos del espectador. Se inspiró en algunas coreografías que ya tenía grabadas y que en su momento le abrieron la puerta para poder postularse a ciertas obras.
“Fue un reto articular lo que quieres plasmar en escena a un lenguaje digital. Significó hacer cosas nuevas, reestructurar obras, hacer tomas a detalle y sacar a relucir las sutilezas. Eso fue un hallazgo para mí y sé que lo seguiré utilizando en el futuro para conectar con la gente que está detrás de una pantalla”, dice.
Con el paso de los meses vinieron los apoyos económicos para artistas independientes. La joven artista envió materiales de este tipo a la Secretaría de Cultura, como parte de la iniciativa Contigo a la distancia, un espacio de cultura digital y de libre acceso que la dependencia gubernamental creó para compartir recorridos por museos y zonas arqueológicas, películas, libros, conciertos, conferencias, documentales u obras de teatro. El trabajo de Urias fue uno de los seleccionados.
En 2021 el panorama mejoró. Surgieron más plataformas digitales para exhibir el trabajo de los artistas independientes y de forma paulatina hubo una reactivación de los espacios escénicos. Urias recuperó una parte del ingreso que percibía antes de la pandemia, aunque aún no logra los mismos números de 2019.
En opinión de la joven, ser artista independiente es un desafío porque la carrera no es de las mejor pagadas en el mercado laboral y no siempre hay trabajo. De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), en su base comparativa de carreras profesionales no aparece como tal la danza, pero sí hay un referente de las artes y humanidades, en específico para la licenciatura de arte digital y de comunicación audiovisual y producción de medios. En este caso el salario promedio a nivel nacional es de 6,687 pesos y la tasa de informalidad asciende a 55.5%.
Aún así, Urias no se arrepiente de lo que estudió ni del camino que tomó. “Como en todo hay que trabajar mucho, estar actualizado, ver cómo se está moviendo tu sector y no dejar de generar vínculos entre colegas. Un consejo que doy con todo el corazón a los estudiantes que cursan alguna carrera artística es que no se desanimen porque en el camino te vas topando con gente y vas adquiriendo la madurez para enfrentarte al mundo laboral con mejor fluidez”, menciona.
Gracias al networking, Urias logró llegar a la edición 24 del Festival Internacional de Arte Contemporáneo (FIAC) con ‘Morras Creadoras en México’, una pieza que expone el manejo de las emociones, cómo se manifiestan en la salud física y mental de las personas. “Quedó como anillo al dedo por lo que estamos viviendo ahora con la pandemia. El mensaje que tratamos de exponer es que hay que abrazar cada emoción que venga a nosotros y aceptar que eso es parte de la vida”, señala.