Hoy, la Universidad de California tiene relación con más de 100 universidades en México, a través del programa Alianza MX. Entre ellas destaca la UNAM, el IPN, los 25 centros de investigación del Conacyt, la Universidad de Guadalajara, la Autónoma de Nuevo León, la Autónoma de Baja California y el Tecnológico de Monterrey.
La idea es coordinar y reforzar esfuerzos de investigación para formar a los líderes del mañana. Talentos capaces de resolver los problemas compartidos. “Es importante entender que el sistema de la universidad es muy grande, son 10 universidades, 28 académicos, casi 300,000 estudiantes y hay conexiones holísticas y ad hoc con México, pero Alianza MX es un intento de crear una estrategia alrededor de ciertos temas clave en la relación para poder lograr avances significativos.
Expansión (E): ¿De qué manera la alianza puede cerrar las brechas educativas que quedaron al descubierto con la pandemia?
Kim Wilcox (KW): Una reflexión sobre la pandemia es que las vacunas salieron de la universidad, de la investigación. Fue muy interesante ver las reacciones de los diferentes países y cómo desde la academia pudimos aprender de eso para ir más allá de la parte estrictamente científica.
Me parece que en el camino surgieron ideas creativas en cuanto a las diferentes técnicas de enseñanza que podemos usar para llegar a más estudiantes. Nuevas iniciativas, modelos híbridos, clases compartidas, intercambios estudiantiles… Pero también aprendimos un poco sobre las limitaciones de la vida virtual.
E: ¿Por qué el crecimiento económico no es ajeno a la cooperación entre las universidades de ambos países?
KW: La importancia radica en que las universidades tienen dos responsabilidades principales: responder a las necesidades de los estados y de los países y preparar mejor a los estudiantes para el futuro. Al hacerlo conjuntamente, es decir, de manera transfronteriza, se genera una respuesta más fuerte y sólida.
A pesar de que estamos hablando de diferentes países, tiene mucho sentido trabajar en conjunto para impulsar el crecimiento económico y para hallar caminos que resuelvan los desafíos compartidos.
Actualmente, ya hay muchos científicos trabajando de manera conjunta en proyectos como la seguridad del agua y la creación de políticas públicas que protejan al medio ambiente, en beneficio de ambos países, pues en el norte de Estados Unidos hay más agua que en el sur, pero en México ocurre al revés, y en ambos casos la población se concentra en las zonas con mayor escasez del líquido.
Estos retos medioambientales y sociales si duda involucran un elemento de educación, ya que desde la academia debemos formar a los próximos científicos y líderes que harán frente a este tipo de problemáticas.
E: A sabiendas que la educación es un derecho humano, ¿de qué manera la unión de universidades puede democratizar el acceso a una educación de mejor calidad y menos costosa?
KW: En Estados Unidos, los hijos que pertenecen a familias con mayores recursos económicos tienen un 90% más de probabilidad de graduarse de una universidad. En cambio, tener menos recursos se traduce en un 10% de probabilidad para graduarse del nivel superior.
Hay un concepto de los Einstein ausentes, es decir, las personas que no tuvieron oportunidad de acceder a la educación superior y no por ellos. Es muy triste porque la inteligencia está distribuida de manera equitativa entre ricos y pobres, entonces ahí está el desafío que enfrentamos todos.
Es caro estudiar, por eso en el sistema de California se designa un tercio de los ingresos a los estudiantes de menos recursos. En México, todavía hay mucho más por hacer para que haya una democratización. Sin embargo, sí se puede aspirar a tener una educación superior.
E: ¿De qué manera la Universidad de California puede ser un referente para que las universidades en México construyan un modelo educativo que permita a los jóvenes acceder a mejores oportunidades de empleo?
KW: La Universidad de California también aprende mucho de sus contrapartes mexicanas. También tenemos una relación con las preparatorias y hasta con las primarias, pues hablar con los estudiantes ayuda a que se visualicen como científicos o doctores en el futuro. Tener esta cercanía es importante porque es más difícil que un joven de menos recursos visualice eso.
En Estados Unidos hay temas de raza, correlacionados con el aspecto socioeconómico, entonces tratamos de promover una mayor participación de este segmento de la población y tener académicos que reflejen esa diversidad porque es muy importante para los estudiantes ver a gente que se parece a ellos para poder visualizarse en ese contexto. En México es un poco distinto, aunque también está la población indígena.
E: Al año, ¿cuánto invierte la Universidad de California en infraestructura educativa, científica, tecnológica y en innovación?
KW: Al año, el sistema de las Universidades de California, que incluye a sedes como Riverside, Berkeley, Los Ángeles, San Diego, San Francisco y Davis, invierte 5,000 millones de dólares, sobre todo en infraestructura e innovación.