“Ahora me doy cuenta de que tuve muy poca información. La verdad es que todo fue muy de ocurrencia, y lo bueno, es que la carrera me fue gustando. Sin embargo, me hubiera gustado saber qué más hacía un economista, en qué sectores trabajaba y en qué empleos”, admite.
Como Masse, hay millones de jóvenes que deciden qué carrera estudiar de una manera poco estratégica. Magda Rodríguez, psicóloga y docente del Instituto Mexicano de Psicooncología, señala que por lo general la distancia de la escuela, el costo de la carrera y la influencia tanto de amigos como de los mismos padres es lo que pesa en la elección de una licenciatura, de una ingeniería o de una carrera técnica.
Luego viene la deserción, comenta. “Cuando no hay una investigación previa a la elección de carrera, existe mayor probabilidad de que los jóvenes lleguen a la universidad con una idea que no corresponde con lo que realmente verán durante su formación académica”.
Eso le pasó a Andrea Cuétara, investigadora del IMCO. La joven eligió estudiar Finanzas, por un proceso de eliminación, que consiste en ir quintando de una lista las carreras que no te gustan, para al final apostar por la que consideras que no te desagrada.
Para sorpresa de Cuétara, cuando entró a la carrera cursó algunas clases de Economía y ahí fue cuando descubrió que eso era lo que realmente le apasionaba, así que cambió de rumbo.
Para elegir una carrera a conciencia, la investigadora recomienda hacerse tres preguntas base: ¿Qué te gusta hacer? Es decir, cuáles son tus intereses y motivaciones. ¿Para qué eres bueno? Tus capacidades para desarrollar una actividad y que no necesariamente es lo que más te gusta y, finalmente, ¿qué esperas cuando busques empleo? Las responsabilidades en el trabajo y cómo les va a los que estudiaron cierta profesión.
“Es una decisión de inversión, de riesgos. Una decisión basada en intereses, aptiudes y expectativas económicas”, menciona Masse. “Lograr empleos mejor pagados depende en gran medida de tener un mayor grado de escolaridad”.
Top 5 de las carreras mejor y peor pagadas
ComparaCarreras.org es una herramienta en línea del IMCO que ofrece datos sobre cuánto ganan, en qué trabajan y qué puestos ocupan los egresados de 55 grupos de licenciaturas y 19 carreras técnicas.
Las carreras más populares este año son administración de empresas, derecho, contabilidad, formación docente para primaria y ciencias de la computación. Pero su fama no es directamente proporcional a su rentabilidad.
Las mejor pagadas son medicina, ingeniería civil, minería y extracción, ciencias políticas y arquitectura. En contraste, las de menor salario son orientación educativa, formación docente para educación inicial o especial, trabajo social, lenguas extranjeras y rehabilitación física.
Aunque hay diferencias de ingreso dentro de las mismas carreras. En lenguas extranjeras, por ejemplo, el ingreso menor ronda los 6,400 pesos al mes, pero hay profesionistas que llegan a percibir hasta 30,200 pesos.
En psicología, el salario base es de 6,500 pesos que se elevan a 61,000 pesos, según la experiencia y puesto del profesional. En ingeniería civil el salario ronda los 9,000 pesos y hay casos de ingenieros que ganan hasta 123,700 pesos mensuales.
Ciencias ambientales, por otro lado, ofrece un salario mínimo de 9,500 pesos al mes, con posibilidad de obtener hasta 52,100 pesos, mientras que en medicina, lo menor que se ve en el mercado son 10,800 al mes y lo máximo 108,500 pesos. Es la carrera donde los egresados pueden percibir 133% más que en el resto de las carreras profesionales.