Según datos del Ipade, 60% de ejecutivos de empresas del país tiene altos índices de estrés laboral. Y de acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), 75% de la población lo sufre, un porcentaje mayor del promedio en China o Estados Unidos.
¿Qué es el síndrome de burnout?
El burnout lo padecen tanto hombres como mujeres, pero la situación se agrava más en ellas, ya que a la carga laboral suman, por cuestiones culturales, las actividades de cuidados y del hogar.
El IMSS define el estrés como el conjunto de reacciones físicas y mentales que sufre una persona cuando se ve sometida a factores externos que superan su capacidad para enfrentarse a ello. Cuando esta presión creciente procede del entorno laboral y provoca saturación física y mental en el trabajador, con consecuencias para su salud y su entorno, se denomina estrés laboral. Es el cada vez más famoso burnout y puede tener consecuencias que lleven incluso a la depresión.
El estrés laboral es una enfermedad del trabajo reconocida por la Organización Mundial de la Salud y, en México, desde que la NOM-035 de riesgos psicosociales en el trabajo entró en vigor, en octubre de 2019, las empresas deben cuidar los factores que pueden provocarlo entre sus trabajadores. El problema es que, a pesar de la regulación, no todas las compañías la aplican. En muchos casos, por desconocimiento de cómo realizar un programa de prevención integral, apunta Reyes.
De ahí que 76% de los trabajadores de las áreas de Recursos Humanos señale que su carga laboral aumentó a raíz de la pandemia y de regulaciones como la NOM-035 o los cambios en la ley del outsourcing, según un estudio elaborado por la firma de software de nómina Worky y la empresa de recursos humanos IdHunt. Esto ha llevado a que 86% diga que los efectos emocionales derivados de su posición han perjudicado su salud física y mental.
Causas y síntomas del síndrome de burnout
Los síntomas del burnout son variados y van desde la falta de concentración, hasta el insomnio o malestares físicos como dolor de cabeza o de articulaciones. “Una persona con burnout trata de ejecutar sus labores bajo un estado de estrés severo que le hace querer tener picos de energía cuando ya no los tiene”, explica Reyes. Y esto acaba detonando ciertos síntomas. Estos son algunos de ellos:
- Cambio de humor, pasar de estados de tranquilidad a otros de enojo y furia sin motivo aparente.
- Falta de concentración, que es lo que más se suele ver durante el horario laboral. Como resultado, no se terminan las actividades marcadas.
- El estrés laboral también se ve fuera del trabajo, con padecimientos como el insomnio, dolor de cabeza, migraña o dolor de articulaciones.
- Cansancio extremo.
- Falta de apetito.
- Dificultades del habla.
- Abuso del alcohol y otras sustancias.
- Inseguridad, desmotivación y ansiedad, que puede llevar a la depresión.
Cómo prevenirlo
Prevenir el estrés puede parecer complicado. En Estados Unidos la pandemia ha traído el fenómeno denominado la Gran Renuncia: la gente está dejando sus empleos. Es una situación multidimensional y con muchas aristas, pero los últimos 20 meses tras la llegada del COVID-19 ha cambiado la forma en la que vemos la vida y eso ha llevado a un alto porcentaje de la población a cuestionarse si el trabajo que tiene es suficiente para poder vivir o solo un factor más de estrés.