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Los cuatro pilares para ser un líder más humano y empático

Los jefes tienen que ir más allá de la facturación y colocar como parte de su estrategia la inspiración de sus equipos.
mié 14 septiembre 2022 02:44 PM
Liderazgo
En el mundo solo uno de cada cinco líderes califica como apto para liderar equipos virtuales, según el estudio Global Leader Forecast 2021, elaborado por DDI.

Que los colaboradores renuncien a los malos jefes y no a las empresas no es nuevo. Las organizaciones requieren de un nuevo perfil de jefes que prioricen la flexibilidad, resiliencia, conciencia, adaptabilidad, compromiso social, y, sobre todo, empatía, pues la tiranía que dominó en algunas organizaciones ya no tiene lugar.

En la conferencia El liderazgo que el mundo necesita, que se llevó a cabo en el Inter.Mx Expansión Summit 2022, Claudia Jañez, consejera independiente, enfatizó que las reglas ya no están escritas. El liderazgo está completamente redefinido, la pandemia hizo que el concepto cambiara, desde el punto de vista personal y empresarial.

“Para que una empresa sea exitosa tiene que cambiar a sus líderes. Hoy que una compañía tenga sus oficinas en (Avenida) Reforma ya no les interesa a las nuevas generaciones. Las organizaciones tienen que invertir en inteligencia emocional, y los líderes preguntarse cómo trabajar en ellos para que la gente pueda crecer”, comenta.

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Al respecto, Eva Espejo, primera directora técnica en ganar la Liga MX Femenil, revela que por su mente nunca pasó ser una líder. Sin embargo, la idea llegó cuando alguién más vio potencial en ella. Y esa persona no estaba equivocada.

“Yo no vengo del sector empresarial, pero siempre me pregunto qué puedo hacer para que mi gente esté mejor. Cómo la ayudó a lograr sus metas individuales y que esas metas individuales impacten en el beneficio colectivo, que es la cancha”, expresa.

El mundo empresarial no es tan diferente. Trabajar en equipo es vital, lo mismo que ser guiados por líderes empáticos y humanos que sepan comprender a su gente. Ahí radica el éxito no solo de un área en específico sino de la organización completa.

“A veces esperamos a que llegue la final para dar el máximo esfuerzo. Y no es así, debemos tener acciones de campeones desde el minuto uno. Si buscamos cosas extraordinarias, entonces todo el tiempo tenemos que actuar como personas extraordinarias”, afirma.

El líder de hoy debe asumirse como una persona que acompaña a su equipo, no es el jefe que manda, mientras espera el trabajo de los demás. No es un supervisor, sino un coach empático. Tampoco compite con los miembros del equipo en un afán por sobresalir o controlarlo todo. Es, ante todo, un facilitador.

Y esto no significa que el líder siempre sea un roble. Al líder no se le debe olvidar que también es humano, con días buenos y malos. No obstante, sí debe identificar en qué momento se encuentra para saber cómo estar mejor. “La vulnerabilidad es válida para todos”, dice Simón Cohen, presidente de HENCO Global.

Fracaso

versus

aprendizaje

Yvette Mucharraz, directora del Centro de Investigación de la Mujer en la Alta Dirección (IPADE), señala que tras la pandemia es importante entender las historias de éxito, así como las que no salieron tan bien, pues de ellas se aprende mucho.

“Desde la academia buscamos cómo capturar estas experiencias para formar a líderes resilientes, ambidiestros, humanizados y compasivos, sin perder el foco en la rentabilidad y crecimientos que se requieren en las empresas”.

Es muy necesario, pues uno de los desafíos de la academía es empatar los contenidos con las demandas del mercado laboral. Además, México es un país de jóvenes. La media no llega a los 30 años, indica Claudia Jañez. “Son el futuro aunque se escuche trilllado, por eso el liderazgo debe cambiar, ya que se sigue premiando la experiencia y las horas que pasa una persona en el trabajo”.

En este sentido, la especialista está convencida de que hoy se tiene que impulsar a los jóvenes y los reclutadores valorar otros elementos como la eficiencia y la actitud. Adicional es importante que cada persona se conozca bien.

“El ser humano tiende a enfocarse en lo que los demás esperan de él, y no en lo que uno desea hacer. Todos podemos ser líderes. Sería una tragedia que nos catalogaran y asignaran un porcentaje de capacidad de liderazgo. Hay libros, mentoreo y herramientas que ayudan a serlo”, detalla.

Por otro lado, el liderazgo no es exclusivo de hombres. Mucharraz enfatiza que México tiene una gran oportunidad en la participación económica. Pero en la pirámide del talento pocas mujeres llegan a la cima.

“El liderazgo no debe excluir al talento femenino. Es relevante que las mujeres tomen la batuta. Hablar de liderazgo complementario porque en conjunto se pueden crear espacios más inclusivos”, comenta.

El empleado pleno

Para Simón Cohen, un líder es aquella persona que saca lo mejor de los demás en su presencia y que esa energía perdura en su ausencia.

Nunca debes tener a un empleado enojado, dice, porque las empresas están conformadas de personas, con inquietudes y aspiraciones propias.

A su parecer, hay cuatro pilares de pensamiento que ayudan a que un líder sea más humano y empático con los demás:

Wellness. Garantizar que los miembros de tu equipo coman, duerman bien, hagan ejercicio y tengan momentos de esparcimiento. Si la gente no descansa no es productiva.

Mindfulness. Ofrece espacios para la meditación, yoga y mindfulness. Si tu cabeza está en paz tu cuerpo está bien y puedes estar mejor en tu entorno.

Happiness. Asegúrate de ayudar a los demás, de llenar tu alma porque haces buenas obras. Se vale reír en el trabajo y no verlo como un lugar obligado o de repleta seriedad.

High performance. Valora que estar bien y vibrar en positivo permite ser más eficiente y pleno. Los líderes están para servir a los demás, no para ser servidos.

De acuerdo con el estudio Global Leader Forecast 2021, de la firma de consultoría de recursos humanos y desarrollo de liderazgo global DDI, en el mundo solo uno de cada cinco líderes califica como apto para liderar equipos virtuales. Además, los que dedican más tiempo a administrar que a interactuar con su gente son 32% menos comprometidos y confiables.

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