Como prioridad definitivamente es importante invertir en la gestión del talento para tener colaboradores más preparados, y es curioso que aún existan empresas que no encuentran el beneficio de esto; sin embargo, hoy muchas compañías se han dado cuenta que necesitan nuevas habilidades y competencias para afrontar el entorno tan variable que vivimos.
Esta realidad la confirma una encuesta de KPMG, la cual reveló que el 62% de los directivos cree que la escasez de habilidades está impidiendo que su organización se mantenga al día con el ritmo del cambio. Por ello, la capacitación y el desarrollo de habilidades debe ser imprescindible para las empresas, pues esto les ayudará a ser más competitivas y resilientes; además, de acuerdo con un estudio de la consultora Gartner, cerca del 60% de los líderes de RH a nivel global, considera como prioridad para 2022 el desarrollo del carácter crítico, las habilidades y competencias de colaboradores.
Otro desafío que preocupa a muchos directivos de empresa se refiere a la edificación de la banca de liderazgo, es decir, a la construcción de la siguiente generación de líderes en las organizaciones. A nivel mundial, solo el 11% de los profesionales de Recursos Humanos señala tener un equipo de sucesión sólido para ocupar puestos de liderazgo, la tasa más baja en la última década, de acuerdo con DDI; por lo tanto, trabajar en estrategias puntuales para desarrollar líderes que estén enfocados en metas, sean innovadores, transformacionales, digitales y creativos, es algo que RH no puede subestimar.
Para el 2022 también será importante seguir poniendo foco en la combinación del trabajo humano y la automatización, a través de la Inteligencia Artificial (IA), ya que este tipo de cambios tecnológicos facilita ejecutar tareas operativas, analizar, predecir y diagnosticar para tomar mejores decisiones en cuanto a atracción, selección y retención del capital humano en una empresa.
A casi 2 años de la pandemia, aún encontramos compañías que hablan de sí mismas como empresas no digitales, cuando finalmente el tener un proceso digital que agregue valor al área de RH ya no es una elección, es una obligación y más que nada una oportunidad para estar a la vanguardia.