No pensaron en los roomies
Según la ley y la nueva norma, el patrón tiene derecho a visitar el lugar designado para el teletrabajo para asegurarse de que cumple con todas las condiciones para trabajar de manera segura y eficiente.
Si el trabajador no acepta esta visita, podrá responder un cuestionario y enviar evidencia de que el lugar designado para realizar el home office es adecuado.
Sin embargo, si el patrón se da cuenta de que el lugar no cumple con los requisitos mínimos para llevar a cabo el teletrabajo, entonces “no podrá contratar al trabajador”, pues así lo establece la norma, explica la experta del Colegio de Contadores Públicos de México. Esto puede agravarse en el caso de los recién egresados, estudiantes y personas que recién llegan a las ciudades a trabajar.
“Es muy difícil, en nuestro país, que un trabajador pueda tener un lugar solo para él, sin ruido, bien ventilado y con luz adecuada. Porque muchas veces el trabajador mexicano no tiene una casa propia, sino una pequeña, compartida con otras personas y donde a veces solo tiene acceso a una sola habitación. A veces no puede cubrir estos requisitos y entonces, no para todos será aplicable el teletrabajo, con esta nueva norma”, explica la especialista.
El patrón, para asegurarse de la idoneidad de los espacios de trabajo a distancia, podrá pedir evidencia fotográfica, de video o incluso de transmisión en vivo. Y las personas que no tienen acceso a lugar adecuado, se pueden ver en desventaja, indica la licenciada Virginia Ríos.
Pues cabe aclarar que el patrón es quien autoriza el lugar para realizar el home office y las condiciones mínimas del espacio donde se desarrollará la jornada. La NOM 037 entrará en vigor a partir de los seis meses posteriores a su publicación. Por estas razones, sin embargo, Virginia Ríos anticipa polémicas entre trabajadores y patrones, derivadas de la nueva norma.
En la Ciudad de México, por ejemplo, el tamaño promedio de una casa es de 270 metros cuadrados y el de un departamento es de 83 metros cuadrados. Pero esto depende de la alcaldía. Por ejemplo, mientras en Tláhuac e Iztapalapa el tamaño promedio de los departamentos es de 55 y 63 metros cuadrados, respectivamente, en la Benito Juárez son de 90 metros, en Miguel Hidalgo son de 160 m2 y en Cuajimalpa de 187 m2.
En todo México, según datos del Inegi, hay más de 3.5 millones de hogares donde los habitantes son considerados roomies, pues comparten la vivienda y la renta.