El vínculo entre sexualidad y la productividad laboral
Según el estudio From the Bedroom to the Office, en el que la Universidad de Oregón contempló una muestra de 159 empleados casados que procedían de diversos sectores profesionales de la costa este de Estados Unidos, tener sexo mejora el rendimiento laboral.
Para Fernanda Zárate, sexóloga clínica y vocera de las marcas Lelo y Cumlaude, esta premisa se basa en que cuando las personas tienen una vida erótica placentera experimentan una liberación de dopamina, la hormona de los centros de recompensa del cerebro, y oxitocina, la hormona de los vínculos sociales, el apego y la felicidad. Estas sustancias químicas contribuyen a una sensación de bienestar general.
Por consiguiente, “las personas con una vida sexual activa y frecuente tienden a ser más creativas, lo que puede ayudarlas en la generación de nuevas ideas para resolver problemas laborales. Además, suelen ser más agradables, calmadas y cooperativas, lo cual es esencial para el trabajo en equipo y para crear un ambiente laboral positivo”.
Otras ventajas de tener una vida sexual placentera es que aumenta la felicidad y el compromiso de los empleados en su trabajo. Esto no solo beneficia a los trabajadores, sino también a las organizaciones para las que trabajan.
“Es fundamental aclarar que la satisfacción sexual no es directamente responsable de un aumento salarial, sino que las personas que gozan de una vida sexual plena tienden a desarrollar habilidades y cualidades que las hacen más efectivas y felices en su entorno laboral. Esto abarca desde una mejor capacidad para lidiar con el estrés hasta una mayor eficiencia en el trabajo y relaciones interpersonales”, subraya.
La sexualidad como bienestar integral
Malí González reitera que la sexualidad va más allá de los encuentros eróticos con una pareja. "Cualquier persona puede tener una vida sexual activa a través del autoerotismo", señala. El autoerotismo se refiere a la capacidad de experimentar placer de manera individual; conectar con el propio cuerpo y explorar las sensaciones, y el placer puede tener un impacto en la salud mental y emocional, así como en el autoestima.
“Cuando una persona es capaz de crear su propio placer y experimentar satisfacción sexual, se traduce en un estado de ánimo más elevado y una mayor autoestima. Esto, a su vez, se refleja en su actitud y productividad en el trabajo. La satisfacción sexual no se limita a las relaciones de pareja; es una parte esencial del bienestar individual”, dice.
Zárate añade que la vida sexual activa engloba todo, desde el autoerotismo hasta la exploración de las sensaciones del cuerpo. Esta actividad además de placentera contribuye a la calidad del sueño, promueve la felicidad y reduce los niveles de estrés. Esto es beneficioso en un mundo laboral caracterizado por altos niveles de estrés; en México particularmente el 75% lo padece, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El estrés laboral y las dificultades eróticas
En el contexto mexicano, el estrés es una de las principales causas de dificultades eróticas, lo que antes se conocía como disfunciones sexuales como la disminución del deseo sexual, la disfunción eréctil, la eyaculación precoz, la preorgasmia y la anorgasmia.
Zárate afirma que la mayoría de los mexicanos recurre al autoerotismo como una forma de reducir el estrés. Cuando están tensos o estresados, buscan alivio a través del autoerotismo. Esta práctica es más común en hombres, con más del 70% que recurre a ella. En el caso de las mujeres, es menos común debido a las creencias y estigmas relacionados con el autoerotismo.
Rodolfo Rodríguez, sexual health manager de Trojan, reconoce que existen tabúes de la sexualidad en el entorno laboral, pero argumenta que eliminar estos tabúes es esencial para el bienestar de los empleados y para el éxito de la empresa. Propone que las compañías inicien conversaciones abiertas y relajadas sobre la salud sexual, establezcan planes de seguimiento y generen consciencia entre los colaboradores sobre la importancia de cuidarse.
“No podemos sacar la parte humana al momento de trabajar, sabemos que si estamos bien en nuestra salud emocional, en nuestra salud física, pero también en nuestra salud sexual repercute en el desempeño que tengamos en la oficina o en el trabajo que tengamos”, menciona.
El gerente enfatiza que es fundamental comunicar cómo nos sentimos, especialmente si estamos lidiando con situaciones estresantes en el trabajo que pueden afectar nuestra vida erótica. La comunicación asertiva y gestión de emociones, que implica responsabilizarse de los propios sentimientos, fomenta la empatía y puede mejorar las relaciones interpersonales.
Para aquellos que no tienen pareja, dice, es igual de importante identificar las emociones, conocerse a sí mismo y saber cómo se sienten. No hay que dudar en tomar terapia sexual, pues ésta trae muchos beneficios en el camino del autoconocimiento y la autoaceptación.
“El autoerotismo es esencial tanto con pareja como sin ella. Todos necesitamos la capacidad de crear nuestro propio placer, lo que brinda un espacio personal para relajarse y sentirse bien consigo mismo”, señala.
Zárate sugiere hacer un esfuerzo consciente para estar presentes y conectar con nuestro cuerpo en la vida diaria. Esto incluye prácticas de mindfulness, cerrar los ojos y concentrarse en la respiración durante cinco minutos, así como disfrutar de los detalles como el olor del café, el sabor de un chocolate, leer un buen libro, estar con la naturaleza. “El placer lo encuentras en todo aquello que te gusta, que disfrutas y que te da alegría. Cuando una persona es plena, se nota, persuade y es un imán que atrapa”.
Los expertos consultados coinciden en que la relación entre la satisfacción sexual y el éxito en el trabajo es innegable. La sexualidad es una parte integral de quienes somos como seres humanos, y su impacto positivo se extiende mucho más allá de la intimidad física. Cultivar una vida sexual saludable y consciente puede ser un camino hacia el éxito en todas las áreas de nuestra vida.