Una red de contactos actúa como un sistema de apoyo, ofreciendo conexiones valiosas, orientación acerca de liderazgo y mentoría, abriendo puertas para el desarrollo personal y laboral.
Así, la Asociación Mexicana en Dirección de Recursos Humanos (AMEDIRH) define al networking como “una ventana para proyectar la propia formación y área de conocimiento, proyectando la expertise a los demás y ampliando las posibilidades de crecimiento profesional”.
Vincularse con colegas ayuda a compartir conocimientos y experiencias de la industria en la que te desempeñas, a la par que puede ser el punto de partida para ampliar tus horizontes e incluso conocer a empleadores potenciales.
De esta manera, el networking fortalece tu credibilidad y valida tus habilidades; sin embargo, para que sea un proceso efectivo, es necesario construir relaciones mutuamente beneficiosas. De acuerdo con Hitch, plataforma digital de reclutamiento y gestión de capital humano, dichas conexiones se originan de manera virtual (a través de redes sociales) o presencial.
Esta segunda categoría engloba la asistencia a eventos, conferencias, ferias de empleo, talleres, sesiones de capacitación o cursos, entre otros, al participar en grupos de interés que comparten objetivos.
Igualmente, el networking interno se da con el talento “dentro de casa”, es decir, al desarrollar interacciones sólidas con compañeros de trabajo, líderes de la empresa o colaboradores externos. Las cenas de negocios, eventos corporativos y de integración, convenciones o viajes de incentivos propician que las personas se conozcan mejor y se genere un entorno de mayor confianza.
Sin duda, el éxito de todos estos eventos depende, en gran medida, del sitio donde se realicen. Hoteles, centros de convenciones o clubes deben adaptarse a los requerimientos de la organización, con los servicios y amenities que ofrecen.
Como explica Mariano Olmedo, gerente de Operaciones de Hotel Avándaro , para realmente establecer conexiones significativas necesitas estar en el lugar correcto, “uno donde encuentres tanto personas de tu mismo sector, como líderes de otras áreas, emprendedores y visionarios”.
De este modo, en el corazón de Valle de Bravo y a sólo una hora y media de la Ciudad de México, Hotel Avándaro destaca como un espacio para desarrollar la creatividad. Más que un simple alojamiento, brinda la oportunidad única de tejer redes profesionales, impulsar proyectos innovadores y fomentar el intercambio de ideas.
En sus instalaciones, el valor agregado es la flexibilidad de los salones personalizables, con una capacidad para grupos desde 10 hasta 150 personas; mientras que el Centro Avándaro está equipado con tecnología, que incluye proyectores con pantallas touchscreen y el mejor diseño acústico.
Además, aseguró Olmedo, cuenta con áreas de relajación y entretenimiento, entre ellas uno de los hotspots más cotizados de la zona: el restaurante José, donde la gastronomía saludable se fusiona con la alta cocina, para lograr sabores únicos y experiencias memorables.
Con certeza, Hotel Avándaro es el lugar perfecto para aquellos que buscan no solo descansar, sino también conectar, crear e inspirarse.
