Dentro del turismo de negocios, existe una modalidad que combina las actividades que se pueden realizar en el tiempo libre que ofrecen las visitas a algún destino: el bleisure.
El término, que deriva de las palabras en inglés business (negocio) y leisure (ocio), empezó a ganar popularidad en la década de los años 2000, al describir la tendencia de fusionar los viajes de negocio con placer o incluso poder extender la estancia para disfrutar.
Dicha práctica sigue ganando terreno, impulsada por las jornadas más flexibles y la búsqueda del equilibrio entre el trabajo y la vida personal. Así, más allá de una visita profesional, puede convertirse en una experiencia enriquecedora, que fomenta la creatividad, la satisfacción laboral, la motivación para cumplir objetivos, la productividad y hasta el bienestar del equipo de colaboradores.
Para aprovechar los beneficios que proporciona el bleisure, Mariano Olmedo, gerente de Operaciones de Hotel Avándaro, señaló que es fundamental considerar dos aspectos clave:
Sin duda, el secreto radica en la elección del hotel ideal, su ubicación y que cuente tanto con todos los servicios y amenities para cubrir las necesidades de trabajo, como oportunidades de esparcimiento y relajación.
Por ello, antes de hacer una reservación, es indispensable saber si el lugar posee la infraestructura tecnológica para llevar a cabo videollamadas (con parte del equipo que se encuentra a distancia) o sesiones presenciales eficientes, ya sea que se viaje en grupo o se tengan capacitaciones y reuniones programadas.
Por ejemplo, explicó Olmedo, el Centro Avándaro del Hotel Avándaro tiene capacidad para grupos desde 10 hasta 150 personas, con herramientas de la más avanzada calidad y un diseño acústico óptimo, por lo que está catalogado como el salón mejor rankeado para sesionar en México.
En definitiva, un viaje exitoso comienza con un itinerario bien planeado, para aprovechar el tiempo al máximo. Teniendo clara la agenda, es factible trabajar de forma remota, asistir a citas y, a la par, considerar un espacio para actividades de ocio o conocer el destino visitado.
Para facilitar esta labor, agregó el directivo, un servicio de concierge personalizado se encarga de todo, desde programar los horarios para juntas, hasta los momentos de diversión e integración, incluyendo las comidas en un restaurante gourmet.
El talento humano es el activo más importante para una organización, por lo que invertir en su desarrollo, profesionalización y bienestar se torna una decisión estratégica.
Los viajes corporativos permiten expandir los negocios, fortalecer las relaciones con clientes o proveedores y explorar nuevas oportunidades, pero también promueven la generación de ideas innovadoras, ante el cambio de entorno de trabajo, lo que puede beneficiar significativamente a la compañía.
En el caso del Hotel Avándaro, es posible llevar a cabo torneos de golf, tenis, pádel o pickleball en sus instalaciones y, al estar localizado a sólo hora y media de la Ciudad de México, brinda acceso directo a zonas aledañas, como pueblos mágicos para visitar y conectar con la naturaleza a través del ecoturismo
“Si le brindas experiencias que potencien su talento y creatividad, tendrás un equipo de imparable. Para las empresas que buscan dónde hacer esto realidad, Hotel Avándaro es una excelente opción, con todo lo que necesitan para combinar placer y trabajo en un mismo lugar”, concluyó Olmedo.
