Publicidad
Publicidad

De 48 a 40 horas: cómo se prepara el sector privado para la nueva semana laboral

Francisco Martínez Domene, CEO de Adecco México y presidente de la Amech, explica por qué la reducción de la jornada debe aplicarse con planeación y qué acciones ya toman las empresas para adaptarse.
mié 14 mayo 2025 04:59 PM
De 48 a 40 horas: cómo se prepara el sector privado para la nueva semana laboral
"Hoy el talento busca empresas que respeten sus derechos. Las que no lo hagan tendrán problemas para atraer y retener empleados", advierte Francisco Martínez de Adecco México.

Cuando la reforma para reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas se propuso por primera vez, muchos la vieron como una idea lejana. El Congreso no la aprobó en 2023, y el tema pareció congelarse. Pero este año, todo cambió. El primero de mayo, Día del Trabajo, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció que el gobierno federal comenzará un proceso para hacerla realidad, de forma gradual, hasta 2030.

Desde entonces, el tema volvió al centro de la conversación pública y ya hay empresas, como Walmart, que pusieron manos a la obra. La cadena de autoservicio lanzó un piloto en 100 tiendas para probar cómo funcionaría operar con jornadas reducidas. Otras, como Covestro, ajustaron sus turnos para acercarse a ese objetivo.

Pero ¿qué tan preparada está la mayoría de las empresas en México para este cambio? ¿Qué implica realmente trabajar 40 horas a la semana sin afectar la productividad ni aumentar los costos? Francisco Martínez Domene, CEO de Adecco México y presidente de la Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano (AMECH), tiene una visión al respecto.

Publicidad

“No será un cambio sencillo, pero es necesario. México es uno de los países con más horas de trabajo y eso no es sostenible si aspiramos a ser un país desarrollado. Ya hubo otras reformas que se implementaron de forma más acelerada, como la del outsourcing, y al final salimos adelante. Esta vez tenemos la ventaja de hacerlo con tiempo”, compartió en entrevista exclusiva.

Expansión (E): ¿Cómo deben prepararse las empresas ante la reducción de la jornada laboral a 40 horas?
Francisco Martínez Domene (FMD): Lo primero es entender que no hay una solución única para todas. Cada empresa y sector deberá definir su estrategia según sus necesidades operativas. En el caso del retail, por ejemplo, es probable que la opción más viable sea contratar personal adicional para cubrir turnos, lo que incluso podría traducirse en una oportunidad para generar empleo formal a tiempo parcial, ideal para estudiantes o personas con otras responsabilidades. En cambio, sectores más industriales podrían apostar por automatización, aunque eso implica planeación y una inversión considerable.

E: Desde la AMECH, ¿qué están viendo que están haciendo las empresas para adaptarse a esta reforma?
FMD: Las empresas están comenzando a evaluar escenarios. Algunas ya están generando simulaciones internas para saber cuántas personas adicionales necesitarían contratar o qué ajustes deben hacer a sus turnos. Otras están haciendo análisis financieros para estimar el impacto en la nómina. Lo más importante es que las compañías que se lo están tomando en serio ya están creando mesas de trabajo internas, con equipos multidisciplinarios, para analizar cómo adaptarse sin afectar su operación. Este tipo de ejercicios son necesarios para que la transición sea responsable y eficiente.

E: ¿Qué impacto podría tener esta medida en los costos operativos de las empresas?
FMD: Es cierto que la jornada de 40 horas implica una reducción del tiempo sin una disminución proporcional en el salario. Pero si se implementa de forma gradual y planificada, las empresas podrán prepararse mejor. Esto incluye la posibilidad de invertir en automatización, contratar personal o fomentar una mayor productividad. Hay ejemplos internacionales de los que podemos aprender. Chile, por ejemplo, redujo una hora laboral por año hasta llegar a las 40 horas. Esa gradualidad permitió que las empresas se ajustaran sin frenar su operación.

E: ¿Cómo puede evitarse que las empresas trasladen estos costos al consumidor final?
FMD: Habrá quien lo haga, pero si las empresas adoptan medidas para mejorar su eficiencia, pueden minimizar ese impacto. Esto no se trata de un ajuste inmediato. Si se planifica bien, se puede absorber gradualmente. Además, los precios ya se ajustan año con año por razones como la inflación o los costos de insumos. La jornada laboral será solo un factor más.

E: ¿Qué sectores requieren una regulación más flexible?
FMD: El agrícola es un buen ejemplo. Este tipo de industrias funciona por campañas y depende del clima. En muchos casos, no pueden ajustarse a un límite semanal estricto, pero sí podrían hacerlo con un promedio mensual. Por eso es positivo que la reforma contemple mesas de diálogo por sector. La regulación debe ser flexible para ser efectiva.

E: ¿Qué deben considerar las empresas al planear una estrategia de contratación ante este cambio?
FMD: Primero, conocer los límites actuales. Por ejemplo, la ley de trata de personas establece un máximo de 9 horas extra semanales, repartidas en tres días. Las empresas que no lo respeten pueden enfrentar sanciones severas, incluso responsabilidad penal. A partir de ahí, deben analizar cómo redistribuir su carga laboral. Esto puede implicar contratación adicional o cambios en los turnos.

E: ¿Qué riesgos representa que las empresas despidan personal para luego contratar con salarios más bajos?
FMD: Además de las sanciones legales a quien no cumpla, está el riesgo reputacional. Hoy el talento busca empresas que respeten sus derechos. Las que no lo hagan tendrán problemas para atraer y retener empleados. Ya vemos cómo hay empresas que pagan el salario mínimo y tienen altas tasas de rotación. La gente está más informada y valora su tiempo. Si una empresa no lo entiende, simplemente se va a quedar sin gente que quiera trabajar ahí.

E: ¿Qué papel juega la educación laboral en este proceso?
FMD: Es clave. Hay que cambiar la cultura tanto del empleador como del empleado. Las empresas deben dejar de buscar atajos para incumplir la ley, y los trabajadores también deben aprender a decir no cuando se vulneran sus derechos. Si estás en una empresa que no cumple, denúncialo o busca otra opción. Afortunadamente, hoy hay más oportunidades laborales formales.

Publicidad

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad