¿Qué es el metapneumovirus humano?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) explica que es uno de los virus causantes del resfriado común, una de las infecciones de las vías respiratorias altas. Pertenece a la familia Pneumoviridae, al igual que el virus respiratorio sincicial (VRS) , que lidera la lista de casos OVR en México al cierre del 4 de enero de 2025. Se detectó por primera vez en 2001, aunque lleva varias décadas propagándose entre los seres humanos por todo el mundo.
Cómo se propaga y se contagia el HMPV
El metapneumovirus se transmite muy similar a otros virus del resfriado común: por el aire, a través de partículas respiratorias infecciosas emitidas por una persona enferma y hacia personas no infectadas.
Es decir, es posible contraer el virus si se está cerca de una persona enferma o compartir el espacio cerrado. El virus puede entrar si se tocan las superficies contaminadas como las manijas de las puertas, mesas, controles o celulares y después se llevan las manos a los ojos, la nariz o la boca.
Las personas infectadas son más contagiosas durante los primeros días de la enfermedad, aunque la población vulnerable como las infancias menores y las personas inmunocomprometidas tardan más en eliminar el virus y se mantiene por períodos más prolongados.
La OMS menciona que hay pocos países que vigilan e informan sobre las tendencias de este virus, pero que según estudios, la propagación en las regiones templadas es principalmente a finales del invierno y en la primavera, como la gripe estacional y el VRS.
Síntomas
Por lo general, los síntomas son muy similares a los del resfriado o la gripe:
- tos,
- fiebre,
- dolor de garganta,
- secreción o congestión nasal,
- dolores corporales,
- dolor de cabeza.
Sin embargo, algunas personas pueden enfermarse gravemente y tener una infección pulmonar (neumonía) o una inflamación de las vías respiratorias pulmonares (bronquiolitis y bronquitis).
En los casos más graves, los síntomas pueden ser sibilancias, dificultad para respirar, dolor torácico, mareos, cansancio intenso, deshidratación y fiebre persistente que no remite. Los pacientes que tienen estos síntomas requieren asistencia médica y en algunos casos hospitalización.
¿Cómo prevenirlo?
Al igual que con otras enfermedades respiratorias, las formas de prevención son:
- llevar mascarilla en los lugares concurridos, cerrados o mal ventilados;
- mejorar la ventilación cuando sea posible (por ejemplo, abriendo una ventana para que circule el aire);
- lavarse con frecuencia las manos con agua y jabón o con una loción hidroalcohólica para manos; y
- no tocarse los ojos, la nariz o la boca sin lavarse antes las manos.
Es importante mantener un sistema inmunitario sano, ya que ayuda a combatir las infecciones. Se puede lograr con una dieta equilibrada, con ejercicio físico y dormir lo suficiente.
En el caso de las personas enfermas, pueden seguir las siguientes medidas para evitar el contagio:
- permanecer en casa si se encuentran mal;
- cubrirse la nariz y la boca con un pañuelo o con la flexura del codo al toser o estornudar;
- llevar mascarilla cuando estén cerca de otras personas;
- aumentar la ventilación, sobre todo en los espacios compartidos; y
- lavarse las manos con regularidad y desinfectar las superficies que toquen con frecuencia.