Estados Unidos, en contra de que Reino Unidos salga de la UE
Estados Unidos realmente quiere que Reino Unido permanezca en la Unión Europea (UE).
Durante una visita a Londres el viernes, el presidente estadounidense Barack Obama se unió a ocho exsecretarios del Tesoro de Estados Unidos para instar a Reino Unido a seguir siendo miembro del grupo de 28 países. La primera votación nacional del país sobre la pertenencia a la UE en 40 años está a solo dos meses de distancia.
“En lo que respecta a crear empleos, comercio y crecimiento económico en línea con nuestros valores, Reino Unido se ha beneficiado de su pertenencia a la UE; dentro de un mercado único que ofrece enormes oportunidades para el pueblo británico”, escribió para el Daily Telegraph.
Dijo que salir de la UE —el escenario Brexit— dificultaría a Reino Unido combatir el terrorismo, afrontar la crisis de migración y los impactos económicos.
La mayoría de los analistas independientes dicen que una brexit produciría un shock a la economía británica, la quinta más grande en el mundo. Los inversores ya están nerviosos, y la libra ha caído fuertemente este año.
Más incertidumbre es lo último que Estados Unidos necesita. He aquí por qué el resultado del voto del 23 de junio es importante para la economía estadounidense.
Las empresas estadounidenses pueden operar en cualquier lugar de la UE, siempre que establezcan una sucursal o filial en uno de sus 28 estados miembros.
Londres es la opción más conveniente para muchas empresas, debido al idioma, a la enorme reserva de talento, y a un fácil acceso al resto de Europa. El mercado es crucial para las empresas estadounidenses; el 30% de las ventas realizadas por empresas estadounidenses y sus filiales en Europa se realizan en Reino Unido.
Londres es el hogar de 40% de las oficinas centrales de las 250 mayores compañías del mundo, según una investigación realizada por Deloitte. París hospeda solo al 8%.
Los grandes bancos de Wall Street tienen mucho que perder si Reino Unido se retira de la UE.
Muchos bancos estadounidenses usan a Londres como un trampolín para su negocio en toda Europa. Esto se debe a que al ser un miembro de la UE, Reino Unido dispone de un “pasaporte” que permite a las empresas financieras ofrecer servicios a través de los otros 27 países.
Salir de la UE podría alterar este vínculo. Los bancos podrían tener que establecer bases en el resto de la UE, además de en Reino Unido, para continuar operando en toda Europa.
La adhesión a la UE permite a los bancos con sede en Londres vender sus servicios en toda Europa sin necesidad de múltiples aprobaciones regulatorias en cada país. "Aunque Gran Bretaña seguirá siendo un centro atractivo para las finanzas, no debe dar por sentado su prioridad mundial cuando ya no sea la puerta de entrada a Europa ”, dijeron los ex funcionarios del Tesoro.
El riesgo para el comercio
Estados Unidos es el segundo socio comercial más grande de Reino Unido, después de la UE. El Reino Unido es el séptimo socio comercial de Estados Unidos, después de Canadá, China, México, Japón, Alemania y Corea del Sur.
Más del 10% de las exportaciones británicas se destinan a Estados Unidos, y representaron un valor de 58,000 millones de dólares el año pasado. Y Estados Unidos es un proveedor clave de Reino Unido, al exportar 56,000 millones de dólares en bienes en 2015.
La relación es aún más importante en lo que respecta a las industrias de servicios: Reino Unido es el mayor proveedor extranjero de servicios en Estados Unidos, y viceversa. Las telecomunicaciones, los servicios de tecnología y las finanzas son las principales áreas para ambos.
El Brexit podría cambiar eso. La UE y Estados Unidos están negociando un acuerdo de libre comercio que cubra a su población combinada de 800 millones de personas.
Los partidarios de una brexit dicen que Reino Unido podría ser capaz de asegurar sus propios acuerdos comerciales con Estados Unidos, China y otros pesos pesados.
Sus oponentes dicen que la posición negociadora de Reino Unido sería mucho más débil por sí sola, que como un miembro el bloque conformado por 500 millones de la UE.
Estados Unidos probablemente priorice el libre comercio con Europa, por lo que las relaciones bilaterales con Reino Unido podrían verse afectadas. Actualmente no existe un acuerdo de libre comercio entre Reino Unido y Estados Unidos.
Las inversiones mutuas
Las empresas británicas son los mayores inversores extranjeros en Estados Unidos, con un patrimonio acumulado por valor de unos 519,000 millones de dólares a finales de 2014. En ese año, la inversión británica representó más del 18% de toda la inversión extranjera directa en las empresas de Estados Unidos y Reino Unido al emplear a alrededor 1 millón de personas en Estados Unidos.
El flujo es bidireccional. Las empresas estadounidenses son, por mucho, la mayor fuente de inversión extranjera en Reino Unido, ya que estas y sus filiales emplean a 1.2 millones de trabajadores.
El Reino Unido recibe aproximadamente el 30% de toda la inversión estadounidense en la UE; un pedazo mucho más grande que cualquier otro país.
Los investigadores de la Universidad John Hopkins de Estados Unidos estiman que las empresas mantenían 5 billones de dólares en activos en Reino Unido en 2014, más del 20% de todos los activos extranjeros en manos de las corporaciones estadounidenses a nivel mundial.