Goldman Sachs prohíbe a sus empleados top dar donativos a Trump
Goldman Sachs está prohibiendo a sus altos funcionarios que donen a las campañas de los políticos estatales y locales.
El cambio de regla también aplica directamente al candidato presidencial Donald Trump y a su compañero de fórmula, Mike Pence.
En un correo electrónico enviado el 1 de septiembre a los “socios” de Goldman Sachs, sus empleados de más alto rango, el departamento de cumplimiento de gobierno del banco les prohibió hacer donativos a “cualquier candidato federal, que sea un funcionario estatal o local en funciones”.
La prohibición contra Trump se da debido a que su compañero de fórmula vicepresidencial, Mike Pence, es el actual gobernador de Indiana.
El correo electrónico dice que la regla aplica a cualquier “gobernador que sea candidato a presidente o vicepresidente, como en la mancuerna Trump/Pence”.
Tampoco se permitirán las donaciones a Trump y a los PAC o Super PAC (Comités de Acción Política, por sus siglas en inglés).
Sin embargo, las nuevas directrices no prohíben a la cúpula directiva de Goldman donar a Hillary Clinton o a Tim Kaine. Kaine es un senador de Estados Unidos y Clinton no es titular actual de ninguna oficina.
Las nuevas reglas de Goldman aplican a alrededor de 450 de los empleados de alto rango de Goldman llamados “socios”. Blankfein, el director general, es un socio, por ejemplo. Ellos representan aproximadamente el 1% de los casi 37,000 empleados de la compañía.
El cambio de reglas de Goldman se deriva de su interpretación de las normas de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos en 2010, que cubre a todos los gestores de activos y prohíbe a ciertos empleados de alto nivel donar a autoridades estatales y locales.
Un portavoz confirmó que a los socios de Goldman aún se les permite donar a la campaña de Clinton, pero hizo hincapié en que el impacto del cambio de las reglas en la elección presidencial es pura coincidencia.
La razón principal detrás del cambio es evitar cualquier conflicto de intereses en que las donaciones políticas a las autoridades estatales y locales pueden ser vistas como comprar su negocio, como al gestionar fondos de pensiones estatales o ayudar a aumentar la deuda municipal.
Trump no tiene mucho que perder. Hasta ahora, en este ciclo electoral, los empleados de Goldman han donado solo 3,601 dólares a Trump, según OpenSecrets.org, una organización sin ánimo de lucro que rastrea los donativos de campaña.
Los empleados de Goldman Sachs dieron 201,119 dólares a Hillary Clinton y 100,000 dólares a Priorities USA, el PAC que apoya su candidatura presidencial. Los empleados de Goldman también donaron 371,245 dólares al Comité Nacional Republicano.
Los lazos de Clinton con Wall Street, y en concreto con Goldman Sachs, han surgido varias veces durante el ciclo electoral.
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En octubre de 2013, a Hillary Clinton se le pagaron 225,000 dólares por hablar en la conferencia de Goldman Sachs Builders and Innovatores celebrada en el Ritz Carlton Dove Mountain Resort en Marana, Arizona. El discurso de 2013 fue uno de los tres que Clinton dio en eventos de Goldman Sachs.
Goldman dice que los republicanos también han hablado en sus eventos. Condoleeza Rice, Colin Powell, Robert Gates, y todos han recibido un pago por parte de Goldman Sachs.
Wall Street tiende en general a preferir a Clinton sobre Trump. Una encuesta reciente de E*Trade Financial encontró que los inversores creen que Clinton sería mejor para los mercados de Estados Unidos que Trump.
Esto se debe a que esperan que una presidencia de Clinton se produzca junto con el control republicano del Congreso y eso produzca un estancamiento, con pocas posibilidades de nuevas leyes dirigidas hacia Wall Street.
