El efecto en cascada del 'gasolinazo' será inevitable

Decir, como lo han hecho algunos funcionarios del gobierno federal, que el incremento en los precios de las gasolinas no resultará en una aumento generalizado en los precios, no es algo apegado a la realidad. Tampoco es preciso decir que impactará en menor medida a los sectores más desfavorecidos, pues según la Secretaría de Hacienda de cada 100 litros de gasolinas que se consumen “el 30% de los hogares de menores ingresos consumen solo 5 litros”.

Por el contrario, algunos economistas pronostican aumentos en cascada en los precios de varios productos y servicios, y en distintos momentos del año, a raíz del incremento en los precios de las gasolinas. “Veremos una escalada de precios por impactos directos e indirectos, y no solo durante enero, se transmitirán de forma paulatina y gradual en el resto del año”, señala Julio Soto, economista senior de Consultores Internacionales.

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Lo anterior lo fundamenta en la importancia que tiene la gasolina dentro del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), el indicador que mide la variación del precio de 283 de bienes y servicios representativos del gasto de los hogares mexicanos.

“Cuando revisas los ponderadores de los artículos que componen el INPC, el de la gasolina es el quinto en importancia, eso quiere decir que cualquier incremento tendrá un impacto en el precio de la inflación en general”, dice Soto.

El peso del precio de la gasolina dentro de todo el índice es de 3.68%, según la tabla de ponderadores que publica el INEGI.

nullCon base en lo anterior, refiere Soto, los impactos serán directos, en el precio del transporte que incluye taxis, autobuses foráneos y urbanos que utiliza toda la población; la electricidad, pues una parte de la generación eléctrica usa diesel; en servicios turísticos, por el componente que tienen de transporte y la industria química, también por incrementos en algunas materias primas.

De forma indirecta, la afectación será a toda la industria vía el costo del transporte que dentro de la inflación tiene un peso de 14.5%. “No hay prácticamente ninguna industria que pueda escapar de este impacto indirecto”, dijo Soto. El transporte representa aproximadamente el 40% de los costos logísticos de las empresas.

El mayor impacto será al precio de los alimentos, refirió el experto, por el uso inevitable del transporte para su distribución de los centros de producción a los de consumo. La ponderación del rubro de alimentos, bebidas y tabaco en el INPC es de 23.28%.

“Eso significará un sobrecosto para los productores que trasladarán a los consumidores finales”, refiere Soto. En este caso, sus efectos lo resentirán, principalmente, las clases de menores ingresos, que destinan la mayor parte de su gasto a la compra de alimentos.

Para Antonio Castro, director para México de Oxford Economics, los incrementos a las tarifas eléctricas que recientemente anunció la Comisión Federal de Electricidad para el sector industrial, doméstico y comercial es el inicio del contagio en los incrementos.

“Todos ajustarán sus tarifas a la alza, eso implicará una burbuja inflacionaria e impacto en los precios en cascada”, advirtió.

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Si bien, según los últimos datos de inflación, las empresas no han transmitido al consumidor final el incremento en sus costos a causa de la depreciación del peso, con el incremento en los combustibles lo terminarán por hacer. Hasta noviembre los precios al productor registraron un incremento de 7.8%, mientras que los precios al consumidor subieron 3.3%

“Si aumentan los costos las empresas pueden reducir su margen, pero no pueden dejar de hacer negocio”, señaló Castro.

De ahí que los pronósticos de la inflación para este año, de distintos grupos financieros, apuntan a un 4.7% e incluso a 5%, superior al objetivo de 3% +/- un punto porcentual del Banco de México.

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nullLos precios de las gasolinas y el diesel, al estar en un proceso de liberación y tener menor subsidio del gobierno, estarán determinados mayormente por la cotización del tipo de cambio, al ser importados en su mayoría y los precios internacionales del petróleo, que se espera que suban hasta 2018.

“Es un golpe importante al poder adquisitivo y al mercado interno, el motor de la economía mexicana los tres últimos años”, dijo Castro.

Frente a este escenario es previsible que el Banco de Mexico tenga que subir las tasas de interés para enfrentar las presiones inflacionarias. "El único instrumento monetario para enfrentar la inflación es la tasa de interés, restringir la cantidad de dinero y frenar la demanda", agregó el economista.

En la primera mitad del año, podría haber hasta tres incrementos para enfrentar las presionaes inflaciionarias. La última alza que efectuó el banco central fue el 15 de diciembre a 5.75%.