Menos burócratas, el otro desafío de Donald Trump
Donald Trump ha prometido “drenar el pantano” en Washington D.C.
Una de las muchas maneras en que planea hacerlo es recortar la fuerza laboral del gobierno federal.
Estados Unidos tiene 2.1 millones de trabajadores civiles federales. Aumentó en casi 130,000 personas bajo el gobierno del presidente Barack Obama , según cifras de la Oficina de Gestión y Presupuesto y del Departamento de Trabajo. Es un incremento, pero uno modesto de 6.5%.
La realidad es que el gobierno de Estados Unidos ha empleado a alrededor de 2 millones de civiles desde los años cincuenta.
Lee: La Cámara de Comercio de EU lanza advertencia a Trump
Pero aquí está el truco: Ha habido una explosión de trabajadores por contrato.
Según cálculos de Paul Light, profesor de Servicio Público en la Universidad de Nueva York y autor de The True Size of Government, el número de trabajadores contratados por el gobierno de Estados Unidos se duplicó con creces entre 1999 y 2010.
Trump menciona el recorte de la cantidad de trabajadores federales como su principal prioridad en su plan de acción de 100 días, conocido como el “Contrato con el votante estadounidense”. Pero si Trump realmente quiere reducir el tamaño, también tendría que revisar a los trabajadores por contrato.
Lee: No culpo a México por aprovecharse de Estados Unidos: Trump
Estados Unidos tiene 3.7 millones de trabajadores por contrato
“Tenemos a todas estas personas que trabajan para el gobierno federal bajo contratos y subvenciones”, dice Light.
Ahora hay 3.7 millones de trabajadores bajo contrato, dice. Eso es mucho más que los 2.1 millones en las nóminas civiles o los 1.3 millones de militares en servicio activo. Gran parte del aumento provino de la aceleración de las guerras en Irak y Afganistán, y de mayores esfuerzos de seguridad en el país.
Chris Edwards, director de estudios de política fiscal en el Cato Institute y editor de DownsizingGovernment.org, ha comenzado a referirse al auge de los trabajadores por contrato como el surgimiento de los “bandidos del circuito de Washington”.
Edwards dice que nadie habla de los “bandidos de Washington” porque no hay un recuento oficial del gobierno de cuántos trabajadores por contrato hay. El profesor Light es uno de los pocos que hacen ese seguimiento. Sus estimaciones se basan en el cálculo de los pagos hechos a los contratistas del gobierno (que son informados públicamente) y luego hace un cálculo de cuál es el número de empleados.
null El plan de Trump pide “un congelamiento de la contratación de todos los empleados federales para reducir la fuerza de trabajo federal a través del abandono gradual (eximiendo a los militares, a los empleados de seguridad pública y la salud pública)”. No ha dicho nada sobre los trabajadores por contrato.
¿Trump irá contra los contratistas?
La congelación de la contratación de Trump es “una gran presión simbólica”, dice Light.
Históricamente, cada vez que hay un congelamiento de trabajadores o de pagos, el gobierno de Estados Unidos ha añadido calladamente a más contratistas.
Trump ya está diciendo que eximiría a la seguridad militar y pública de su congelamiento de contratación. El Departamento de Defensa, el Departamento de Seguridad Nacional y la Oficina de Veteranos constituyen más de la mitad de la fuerza laboral federal.
“Créanme, los contratistas están entusiasmados con cualquier congelamiento que haga Trump”, dice Light.
Recomendamos: ¿Trump puede fijar un impuesto fronterizo a algunas firmas?
La expectativa en Wall Street es que los contratistas de defensa crecerán bajo el gobierno de Trump. Las acciones de Raytheon y Lockheed Martin saltaron después de las elecciones.
“La mayor burocracia que existe en Washington es el Pentágono, tanto sin uniforme como el civil”, dice Edwards. “A Trump y a los republicanos les gusta hablar de reducir la burocracia, pero ¿están dispuestos a ir tras la burocracia del Pentágono?"
Desde la elección, el presidente electo ha criticado a Boeing y a Lockheed por cobrar demasiado al gobierno por aviones. Pero no está claro cuánto más presión pondrá su equipo en reducir los gastos de defensa.
Muchas de las decisiones sobre la fuerza de laboral federal podrían reducirse a lo que piense el representante Mick Mulvaney. Mulvaney está designado para dirigir la Oficina de Administración y Presupuesto de Trump. Es el departamento encargado de presupuestar y hacer un seguimiento de la plantilla laboral.
En el Congreso, Mulvaney presionó mucho por reducir la fuerza laboral federal, pero también abogó por la privatización de más funciones gubernamentales. Eso podría conducir a más trabajadores por contrato.
“El gobierno de Trump restaurará la sensatez presupuestaria y fiscal en Washington”, prometió Mulvaney después de que fuera nominado para servir en la Casa Blanca de Trump.