Trump se apropia de la "guerra por la Navidad"
No es ningún misterio que al presidente estadounidense, Donald Trump, le gusta recitar una larga lista de logros desde que asumió el cargo. Y a medida que las estaciones cambiaban y el clima se volvía más frío, esa lista se volvió festiva.
“¿Adivina qué?”, dijo Trump a los reunidos en la Values Voters Summit en octubre. “Diremos 'Feliz Navidad' de nuevo”.
Cuando llegó el momento de encender el Árbol de Navidad nacional a principios de este mes, el presidente señaló en sus comentarios que fue el presidente Ulysess S. Grant quien lo convirtió en un feriado federal.
“Y de alguna manera siento que estamos haciendo eso de nuevo”, dijo Trump. “Eso es lo que está sucediendo”.
Lo que realmente está sucediendo es un renacimiento de una guerra cultural conservadora por excelencia: la “guerra por la Navidad”, para ser exactos.
La controversia, basada en la noción de que los progresistas laicos están tratando de eliminar las tradiciones cristianas sagradas del terreno público, ha sido durante mucho tiempo una potente narrativa de la derecha.
Los conservadores que se alistaron en la lucha insistieron en que estaban peleando contra las fuerzas de la corrección política y preservando una forma de vida estadounidense que estaba bajo ataque.
Para decirlo de otra manera: fue el tema divisivo perfecto para Trump, uno que envolvió y regaló a su base de seguidores.
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“Trump no es el concepto de un cristiano evangélico, pero está usando la misma retórica que la guerra de Navidad”, dijo Dan Cassino, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Fairleigh Dickinson.
“Y encaja mucho en su cosmovisión de que la gente que él representa ha sido olvidada por esta sociedad liberal”.
Trump prometió la victoria en la pelea navideña cuando estaba en campaña, al asegurar a sus seguidores en 2015: “Si me convierto en presidente, vamos a decir Feliz Navidad en cada tienda”.
Pero en ese momento, la controversia se había vuelto algo pasado de moda. Durante años, a partir de mediados de la década de 2000, la “guerra de Navidad” era un titular anual de Fox News.
Liderada por Bill O'Reilly, la cadena dedicó incontables horas de tiempo aire dirigidas a legisladores y grandes almacenes que daban preferencia a saludos más neutrales como: “Felices fiestas”.
“Si no vas a decir 'Feliz Navidad' y es feriado federal, no voy a comprar la lámpara”, dijo O'Reilly en 2006.
En 2016, sin embargo, O'Reilly declaró la victoria en la “guerra por la Navidad”, y la trama se desvaneció en la periferia de la cadena.
Pero realmente no desapareció. Los mismos resentimientos que alimentaron la “guerra por la Navidad” de Fox se fortalecieron y evolucionaron.
Y, finalmente, fueron canalizados por un candidato poco convencional que prometió “hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande”.
