Wall Street resiente las ‘embestidas’ de Trump contra Amazon

Wall Street está enviando un mensaje al presidente Donald Trump: no comience una guerra comercial. Y no moleste a Amazon, una de las compañías más importantes de Estados Unidos.

El presidente jugó un papel protagónico en el auge bursátil del año pasado. Ahora se le culpa de que Wall Street se esté viniendo abajo.

Los repetidos y vociferantes ataques de Trump contra Amazon pusieron nerviosos a los inversores porque despiertan el espectro de la regulación, y sin ninguna pista sobre lo que quiere el republicano.

“Desafiar a Amazon sin ofrecer ningún tipo de propuesta es lo que está preocupando al mercado”, dijo Erin Browne, directora de asignación de activos de UBS Asset Management.

Amazon ha perdido cerca de 60,000 millones de dólares (mdd) en valor de mercado desde que Axios reportó por primera vez que Trump está “obsesionado” con la compañía, el 28 de marzo.

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Desde entonces, Trump ha sugerido en repetidas ocasiones que Amazon toma ventaja del servicio postal de Estados Unidos. Y que no paga su parte justa de impuestos.

De hecho, Amazon paga la misma tarifa más baja que la oficina de correos cobra a otros transportistas a granel, y recauda el impuesto sobre las ventas en cada estado que lo cobra. Amazon no recauda impuestos sobre las ventas en compras realizadas con proveedores externos.

Trump tiene un largo resentimiento contra el presidente ejecutivo de Amazon, Jeff Bezos, quien también es dueño de The Washington Post, un periódico cuya agresiva cobertura del gobierno ha atraído la ira del presidente.

“Cada vez que Trump, o cualquier presidente, comienza a interferir en el comportamiento corporativo, eso es preocupante para el mercado”, dijo Browne.

Es un cambio de rol para Trump, cuyos recortes fiscales corporativos y la desregulación ayudaron a que las acciones subieran luego de las elecciones de 2016. El Dow aumentó más de 8,000 puntos entre la elección de Trump y finales de enero de este año. Ha bajado aproximadamente 3,000 puntos desde entonces.

Los inversores todavía están luchando por acostumbrarse al estilo poco convencional de Trump, lo que crea una gran incertidumbre para los mercados.

“En el pasado, los presidentes han tenido problemas con ciertos sectores a través de canales más formales, a diferencia de (ataques) improvisados en Twitter”, dijo Browne.

Cerca de 36,000 mdd del valor de mercado de Amazon desaparecieron el lunes. Esas pérdidas son resentidas ampliamente debido a que el enorme éxito de Amazon la ha convertido en una de las acciones más populares del mundo. De hecho, Amazon ha sido un gran impulsor de la recuperación del mercado de valores.

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“Que el presidente critique a una empresa como lo hizo con Amazon, lo cual es claramente el resultado de un resentimiento personal con el CEO, va en contra del concepto de mercado 'libre'”, dijo Ian Winer, director de acciones de Wedbush Securities, en un correo electrónico.

Wall Street ya estaba preocupado porque Washington tomara medidas enérgicas contra los gigantes tecnológicos después de la crisis de datos de usuarios de Facebook.

El comercio, un tema que Trump puso como centro de atención este año, es uno de los otros grandes dolores de cabeza del mercado.

El amor de Trump por los aranceles, primero sobre las importaciones de acero y aluminio y pronto sobre China, ha obligado a Wall Street a contemplar lo que antes era impensable: una guerra comercial que ralentice el crecimiento económico global. Las preocupaciones sobre el proteccionismo han derribado repetidamente las acciones en las últimas semanas.

Cumpliendo una amenaza que hizo el mes pasado, China respondió a los aranceles de acero y aluminio de Trump con aranceles propios por 3,000 mdd. Beijing aún no ha tomado represalias ante la ofensiva prometida por Trump al robo de propiedad intelectual en China.

Y luego está el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Trump ha amenazado reiteradamente con romper el acuerdo comercial con Canadá y México, el cual está profundamente entrelazado en la economía estadounidense. El domingo, Trump vinculó el TLCAN a sus esfuerzos por construir un muro a lo largo de la frontera con México.

“Deben detener los grandes flujos de droga y gente, o voy a detener a su mina de oro, NAFTA. ¡SE NECESITA MURO!”, tuiteó Trump.

La buena noticia es que algunos analistas creen que Trump está tratando de forzar un acuerdo, no iniciar una guerra comercial o romper el TLCAN.

“El presidente cree que las amenazas contra los dos principales socios comerciales de Estados Unidos acelerarán la conclusión de las discusiones de una manera decididamente favorable”, escribió en un informe Kim Wallace, director general del Eurasia Group.

Wall Street no parece tan seguro acerca de una resolución a corto plazo.

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“El mercado está preocupado por el nivel de incertidumbre que Trump ha inyectado en las negociaciones comerciales”, dijo Browne.