Alza en precio de crudo da a México una buena y una mala noticia
Los precios del petróleo alrededor del mundo disfrutan uno de sus mejores niveles desde 2014, y se espera que esta recuperación genere más ingresos a Pemex y Hacienda, pero también presiones al alza a los precios de las gasolinas y otros combustibles.
En la última semana, el precio de la mezcla mexicana de petróleo llegó a 63.45 dólares por barril, su nivel más alto desde noviembre de 2014. Además, del primero de enero al 10 de mayo, su precio promedió 57.50 dólares por barril, nueve dólares más por barril a lo previsto por Hacienda en el presupuesto de 2018 (48.5 dólares).
Bank of America (BofA) estima que los precios de mezclas, como el Brent, puedan llegar a 100 dólares en 2019.
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La buena cotización proviene de una mayor demanda de crudo a nivel mundial, frente al temor de que Irán reduzca su producción por conflictos con Estados Unidos , además de que Rusia y la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) acordaron reducir su producción.
“Este incremento en los precios del petróleo reactiva todas las actividades que desarrolla Pemex, empresa, que a su vez, paga impuestos a Hacienda por la explotación de hidrocarburos”, comentó Arturo Carranza, especialista en energía del Instituto Nacional de Administración Pública A.C.
Agrega que por las variaciones en el tipo de cambio, se esperaría que se recibieran más pesos por cada barril de petróleo mexicano vendido.
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Los ingresos que se obtienen por la venta de petróleo se registran en las finanzas públicas como ingresos petroleros, y se reparten entre Pemex, y el gobierno federal, el cual, a su vez, los reparte a los estados a través de transferencias conocidas como participaciones.
Tan sólo en el primer trimestre de 2018, los ingresos petroleros crecieron 8.6% frente al mismo periodo del año pasado. Los ingresos excedentes petroleros, en ese mismo periodo, fueron por 124,714 mdp millones de pesos (mdp), cuando las proyecciones fueron de 109,656 mdp, refieren datos de Hacienda.
Beneficio a medias
Si bien, el sector público puede recibir más recursos por la exportación de petróleo, estas ganancias pueden disiparse, a causa de otro efecto que genera el incremento de los precios del petróleo: incrementos en los precios de las gasolinas, explicó Alejando Limón, investigador del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
Más del 60% de las gasolinas que se consumen en México son importadas de Estados Unidos , las cuales cuestan más caras cuando incrementan los precios del crudo, y cuando se deprecia el peso mexicano frente al dólar, tal y como ha sucedido en las últimas dos semanas por la incertidumbre por el TLCAN y las elecciones en México.
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Al tiempo que el crudo se cotizó más alto, la gasolina Premium (alto octanaje) registró precios por primera vez de 20 pesos por litro en la Ciudad de México.
Para amortiguar las alzas en los precios de las gasolinas por el tipo de cambio y precios de petróleo más altos, la Secretaría de Hacienda reduce la cuota del Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) que cobra a las gasolinas , detalló Limón.
Cada vez que reduce el IEPS, Hacienda deja de recaudar dinero y estas pérdidas pueden llegar a ser mayores que los excedentes por petróleo, advirtió el investigador del CIEP.
En el primer trimestre del año, Hacienda perdió 9,315 mdp por reducir el IEPS más de 50% en lo que va del año, de esta forma pudo conseguir que la gasolina Magna no sobrepasara los 20 pesos.
No obstante, los costos que ha pagado Hacienda por dar este estímulo, además de que aún no se libera el precio de la gasolina al 100% (como busca la reforma energética), puede existir un momento en el que reducir este impuesto, sea insostenible para Hacienda y decida dejar de dar este estímulo, advirtió Carranza.