El envío de la Guardia a la frontera de EU beneficia a negocios
Nota del editor: Esta nota fue publicada originalmente en la edición 12136 del 15 de junio de 2018 de la revista Expansión.
CIUDAD DE MÉXICO (Expansión) - Más allá de detener a cientos de migrantes en su camino al vecino país del norte, tal como lo dispuso el presidente Donald Trump, la presencia de la Guardia Nacional de Estados Unidos ha impulsado la economía de ciudades fronterizas, como Nogales, Arizona.
“Muchos están contentos, está moviendo gente, por lo menos está dejando algo de dinero. Nogales estaba como muy deprimido”, comenta Felipe García, vicepresidente ejecutivo de Visit Tucson, que promueve el turismo y el comercio en Arizona.
A petición de Trump, tropas de la Guardia Nacional arribaron a Nogales, Arizona, a mediados de abril pasado, como parte de la operación Guardian Shield, que apoya a la Patrulla Fronteriza en el resguardo de la frontera en tanto se construye el muro.
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El presidente estadounidense dispuso el despliegue de 775 agentes a lo largo de la frontera con México, de los cuales 338 fueron asignados al estado de Arizona.
Pero Trump dijo que la cifra podría llegar a 4,000 desplegados en esa zona. La Guardia tiene más de 300,000 agentes.
La percepción de los residentes del área, conocida como “Ambos Nogales”, por incluir Nogales, Arizona, y Nogales, Sonora, es que éste fue más un movimiento mediático que una medida necesaria, ya que el flujo de inmigrantes ha disminuido.
Sin embargo, reconocen y celebran los beneficios que trae tener a los agentes de la Guardia Nacional en la zona.
Según la Cámara de Comercio del Condado de Nogales-Santa Cruz, la presencia de las tropas es un incentivo muy importante para la economía local.
Los miembros de la Guardia, al venir de otras partes de Estados Unidos, necesitan un lugar para vivir, comida y entretenimiento, asegura Olivia Aianza-Kramer, presidenta del organismo.
“Generan recursos. Es desarrollo económico para nosotros, usan restaurantes, lavanderías, gasolineras”, agrega.
Ésta no es la primera vez que la Guardia está la zona, por lo que ya tenían idea del beneficio de su estancia, añade, tanto, que ahora buscan nombrar a los agentes como embajadores que ayuden a promover el rumbo.
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Aunque no hay cifras oficiales todavía, a tres semanas de haber llegado la guardia a la zona, Aianza-Kramer estima que la recaudación de impuestos por ventas podría subir un 10%, también porque comienza a aumentar el flujo de turismo binacional.
De hecho, el alcalde de Nogales, Arizona, John Doyle, avaló la llegada de los agentes con el argumento de que sube la ocupación hotelera y el consumo en restaurantes y otros establecimientos, además de que ayudan en tareas comunitarias.
“Hacen mucha labor de apoyo, como mejorar los caminos, mantenimiento a torres de teléfono, eso ayuda al área y a la patrulla fronteriza a hacer sus labores”, dice Bob Feinman, vicepresidente de la Cámara de Comercio de Nogales, Sonora, y asesor en comunicación empresarial.
Los residentes de la zona y dueños de negocios perciben la rutina y la dinámica comercial fronteriza como positivas.
“Los clientes saben cómo están las cosas. Además, la migración ha bajado desde hace dos o tres años”, asegura Rosy Ramos, de Farmacias Estrella, ubicada a unos metros de la garita de entrada a México.
