Una guerra comercial transatlántica se gesta... ¿Se puede detener?

Europa espera que las conversaciones decisivas con Estados Unidos esta semana eviten la amenaza de los aranceles de los automóviles y una guerra comercial transatlántica .

Pero las expectativas para la reunión entre el presidente Donald Trump y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, no podrían ser menores.

"Todo lo que no sea un desastre absoluto se considerará un éxito", dijo Judith Lee, abogada de comercio internacional en Gibson Dunn, sobre las conversaciones programadas para el miércoles va en Washington.

Estados Unidos ha impuesto aranceles a las importaciones de aluminio y acero de la Unión Europea (UE), y el bloque ha tomado represalias con nuevos impuestos sobre productos estadounidenses.

Trump ahora amenaza con aumentar las tarifas de automóviles y repuestos de automóviles de la UE al 20%.

La comisionada de Comercio del bloque, Cecilia Malmström, que también viajará a Estados Unidos, dijo que el propósito del viaje era bajar la temperatura.

"El objetivo de la visita del presidente Juncker es intentar establecer una buena [relación], tratar de ver cómo podemos disminuir la situación... y ver si hay un foro donde podamos discutir estos temas", dijo el jueves.

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Estados Unidos y la UE tienen la relación comercial bilateral más grande del mundo, con un valor de más de 1.1 billones de dólares al año. Pero analistas dicen que Trump seguirá reduciendo el vínculo comercial.

"Todo el mundo espera que Trump continúe imponiendo más aranceles", dijo David Henig, experto en comercio y director del Centro Europeo para la Economía Política Internacional.

El presidente de EU ha adoptado una posición conciliadora antes de la reunión, tuiteando su reacción estos días a un fallo antimonopolio de la UE en contra de Google.

"¡Se los dije! La Unión Europea acaba de aplicar una multa de 5,000 mdd a una de nuestras grandes compañías, Google. Realmente se han aprovechado de Estados Unidos, ¡pero no por mucho tiempo!", advirtió en Twitter.

El viernes pasado, acusó a Europa (y China) de mantener sus monedas artificialmente débiles, mientras el dólar se fortalecía, "quitándonos nuestra gran ventaja competitiva".

NO SÉ SI FUNCIONARÍA

El principal asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow, dijo el miércoles que espera que Juncker presente una "oferta de libre comercio muy importante".

Pero no está claro si la Unión Europea podrá ofrecer concesiones que satisfagan a Trump. El bloque estaría buscando que Estados Unidos haga concesiones como parte de cualquier acuerdo.

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La Unión Europea cobra un arancel del 10% a los automóviles importados de Estados Unidos. Pero el 85% de los automóviles ensamblados en Estados Unidos y vendidos en Europa están exentos porque contienen piezas europeas. Estados Unidos cobra un impuesto del 2.5% a los autos importados de Europa.

Malmström dijo el jueves que el bloque consideraría soluciones "originales", incluido un esfuerzo por coordinarse con otras importantes naciones productoras de automóviles para reducir los aranceles sobre los automóviles producidos en Estados Unidos.

"Es una de muchas ideas. De ninguna manera sé si funcionaría", dijo.

Estados Unidos ya rechazó una oferta del bloque para recortar sus tarifas automotrices durante las conversaciones sobre los aranceles al acero y al aluminio, y analistas han advertido que ofrecer más concesiones podría tener consecuencias negativas.

"Tan pronto como cedamos sobre... autos, olerán la sangre en el agua y pasarán a la siguiente [cosa]", dijo Ross Denton, experto en comercio y socio de Baker & McKenzie en Londres.

Mientras las tensiones continúan cocinándose, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, usó un tono moderado durante el fin de semana en una reunión de ministros de finanzas de las 20 economías más grandes del mundo.

"No creo que estemos divididos. Tuvimos buenas conversaciones. Tenemos disputas comerciales que estamos tratando de resolver", dijo Mnuchin, quien sostuvo reuniones bilaterales con jefes de finanzas de países como Francia y el Reino Unido.

MÁS ALLÁ DE LAS RACIONALIDADES ECONÓMICAS

Trump ha enmarcado sus acciones comerciales como parte de un esfuerzo por reducir el déficit de Estados Unidos y aumentar sus exportaciones.

Alrededor del 35% del saldo negativo de Estados Unidos es atribuible a las importaciones de automóviles, según los analistas de UBS.

La Unión Europea, que es el hogar de Daimler, propietario de Volkswagen, BMW y Mercedes, exporta cada año más de 50,000 millones de euros (58 millones de dólares) en automóviles y autopartes a Estados Unidos.

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Pero analistas dicen que los aranceles más bajos harían poco para cambiar la balanza comercial.

"Los estadounidenses aman los autos europeos... ¿A los europeos les gustan los autos estadounidenses, en general? No tanto", dijo Denton.

Carsten Nickel, un director de investigación en Teneo Intelligence, dijo que las tarifas más bajas de automóviles podrían complacer a Trump, pero probablemente no se traduzcan en ningún beneficio económico real.

"La historia aquí va más allá de las racionalidades económicas", dijo.

Malmström dijo que ya se trabaja en una lista de productos estadounidenses que se verán afectados si Trump avanza con las tarifas de los automóviles.

El bloque advirtió a principios de este mes que podrían verse afectadas casi 300,000 millones de dólares en exportaciones estadounidenses por las tarifas de represalia si la administración de Trump decide penalizar las importaciones de automóviles del mundo.